26/04/2024
12:56 AM

Ya basta de mediocridad

Alejandro Espinoza

Es mucho mejor atreverse a cosas grandes, cosechar triunfos gloriosos aún marcados por el fracaso, que aliarse con esos pobres de espíritus que ni mucho ganan ni mucho sufren porque habitan en la penumbra donde ni la victoria ni la derrota se conocen”: Teddy Roosevelt.

No es extraño que muchas personas vivan por debajo de su potencial; viven limitados por las experiencias pasadas, es el tiempo de dejar de ver solo por el espejo del retrovisor; otras personas no tienen significado en la vida, es decir ¿el por qué de la vida?

Es tiempo de marcar objetivos y metas.

Lo que usted haga hoy, determina en quién se está convirtiendo y esto implica su nivel de bienestar en el futuro.

Hay una raíz en la mediocridad la cual se basa en las comparaciones.

“No nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos que tanto se recomiendan a sí mismos. Al medirse con su propia medida y compararse unos con otros, no saben lo que hacen”: 2 Corintios 10:12 NVI.

La falta de conciencia en las decisiones y acciones termina incidiendo y viviendo en mediocridad ya que cada pensamiento, decisión y acción determina en que persona te estás convirtiendo y esto es lo que, al final impacta la calidad de vida. Otro factor que cultiva la mediocridad es la irresponsabilidad personal y colectiva todo lo que puede lograr una persona será manifiesto y resulta en éxito cuando se acepta la responsabilidad, es por ello que comiste lo que no querías, verduras, hiciste las tareas, se lavó los dientes y se aprendió a compartir y ser generoso, gracias por esos padres que fueron corresponsables, maestros, tutores.

No permita influencias y relaciones que viven en mediocridad, sus relaciones terminan reflejándose en su vida, el nivel de éxito nunca excede el nivel de desarrollo personal, lo que usted es eso atrae; determine añadir valor y viva agradecido en Dios.