Un nudo gordiano

La crisis poselectoral en Honduras se asemeja a un nudo gordiano, donde intereses políticos, vacíos legales y tensiones sociales amenazan con agravar un escenario ya marcado por la desconfianza ciudadana.

  • Actualizado: 14 de diciembre de 2025 a las 23:50 -

Fue Alejandro Magno quien logró desatar el “nudo gordiano” que, de acuerdo con la leyenda griega, era un intrincado enredo sin extremos visibles. Según la profecía, quien lograra desatar el nudo -que debía su nombre a Gordias, fundador de la ciudad- conquistaría el oriente.

Hay versiones distintas sobre el método utilizado por Alejandro Magno para desatar el nudo, por una parte, está la que señala que utilizó una clavija para aflojarlo; por otra, la que indica que sacó su espada y cortó el nudo de un solo golpe.

La expresión “es un nudo gordiano” se utiliza actualmente para calificar aquellas situaciones que, por su complejidad, no tienen una solución fácil, sino que es necesaria mucha sabiduría y creatividad para solucionarse.

Algo así parece la situación poselectoral que tenemos en Honduras, un nudo gordiano que enreda el hilo del voto del pueblo del 30 de noviembre recién pasado, con intereses que parecen ser no solamente de partido, sino muy particulares, combinados con vacíos legales e interpretaciones extrañas de una realidad compleja.

En las motivaciones de algunos involucrados no parece encontrarse la paz del país, sino el deseo de generar caos, desconociendo el debido proceso, haciendo aún más grandes esos vacíos institucionales, favoreciendo la anarquía.

El discurso hostil corre riesgo de convertirse en violencia real, las consignas no parecen dejar espacio para la reflexión más seria.

Mientras tanto, quienes fuimos a ejercer el sufragio nos sentimos defraudados e impotentes al ver cómo se enreda el nudo, que luego será muy difícil desatar.

¿Qué sucederá si no hay pleno para declarar los resultados de las elecciones, que en este momento se encuentran en escrutinio especial?, ¿qué pasará si el asunto llega al Poder Legislativo, con una comisión permanente que desde sus inicios fue cuestionada?

En pleno conteo especial, el llamado a las calles solamente volverá más compleja la situación, ante una población cansada de ser utilizada como instrumento y argumento.

Por supuesto que es válido utilizar los recursos legales correspondientes cuando hay dudas sobre el proceso electoral; pero no es ético pretender llevar al país al borde del precipicio, desconociendo desde ya los resultados.

En caso de que el pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) haga la declaratoria de resultados de las elecciones en el tiempo establecido por la ley, quien resulte electo como presidente de la república deberá lidiar con la sospecha de la legitimidad de su mandato.

Estamos ante un nudo gordiano, que requerirá de mucha creatividad y prudencia para desatarlo, sin provocar daños aún mayores que los vistos ahora.

Más allá de la institucionalidad, de los intereses, los egos y la ambición, está un pueblo cansado y desilusionado que no merece lo que vive. Todavía el nudo no se ha cerrado del todo, ojalá nuestros políticos encuentren la salida, antes de que sea demasiado tarde.

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