02/12/2025
01:29 PM

Señales que salvan vidas

Renán Martínez

Si la precaución pudiera empacarse, sería lo primero que metería en la mochila antes de partir a cualquiera de los destinos turísticos del país, para que mi descanso veraniego no se convierta en un paseo mortal. Pero resulta que en la mayoría de casos no prevemos los percances nefastos que pueden presentarse en el camino hacia la diversión, por no tomar en serio las medidas de precaución. Estas van desde la minuciosa revisión de nuestro vehículo, hasta el respeto irrestricto a prohibiciones de Tránsito que hablan a través de los señalamientos viales instalados a lo largo de las principales carreteras. “Sea paciente al manejar para no convertirse en un paciente de hospital”, leí en uno de esos letreros que a veces pasamos inadvertidos por la prisa que llevamos. Pese a la reiterativa advertencia de “cuando maneje no tome...”, los accidentes por esa mezcla de volante y alcohol son un trago amargo muy frecuente en esta temporada en que el desenfreno rebasa a la devoción cristiana que motiva la Semana Santa.

Por manejar velozmente con la mente puesta en nuestro destino, de repente pasamos un alto o no vimos la señal de “reduzca la velocidad, curva adelante”. Es entonces cuando se produce la tragedia que detendrá nuestra loca carrera rumbo al sitio de la recreación o de regreso a nuestra casa. Por esquivar un bache de los que abundan en la red vial del país, podemos colisionar con la muerte si no conducimos en nuestros cabales a causa de la ingesta de alcohol o la emoción.

Es natural que el estío incite a refugiarnos en balnearios de agua dulce o en el mar en donde se dice que “la vida es más sabrosa”, pero que puede volverse tormentosa si el bañista no conoce sus recovecos o se embriaga para enfrentar las olas.

A partir de este jueves cuando comienza el feriado oficial, gran parte de la población hará uso del transporte público o de buses contratados, por lo cual autoridades del transporte terrestre han anunciado estrictas revisiones “físicas y mecánicas” a las unidades que movilizarán a los veraneantes. Es imperativo que estas acciones se ejecuten al pie de la letra pues muchos accidentes de buses, con saldos mortales, se han dado por desperfectos mecánicos especialmente en el sistema de frenos. Pero lo más importante es que “empaquemos” en nuestra conciencia la precaución para poder contar el cuento de lo bien que la pasamos, cuando estemos de regreso a la realidad.