26/04/2024
08:29 PM

Perdone, no fue nada personal

Emilio Santamaría

Para Bárbara Swinford la vida tomó un rumbo diferente aquel 21 de diciembre. Hasta entonces todo había transcurrido apaciblemente para ella. Pero a partir de aquel momento, nunca nada volvería a ser igual. Bárbara nació y se crio en un pequeño pueblo llamado Jonestown muy cerca de Amarillo, Texas.

Allí se graduó como maestra y conoció al hombre con quien se casó. Su esposo, sanamente ambicioso, vendía seguros. A medida que prosperaron compró su casa propia y un auto para Bárbara y otro para él. Vinieron dos hijos, ambos varones y la felicidad pareció completa para ella. De pronto, unos días antes de la navidad fue de compras hasta Amarillo.

Todo ocurrió tan rápidamente que ni se dio cuenta. El supermercado fue asaltado por tres hombres armados con escopetas recortadas. Un policía que estaba casualmente comprando algo intervino de inmediato. Dos de los tres asaltantes fueron certeramente abatidos por el policía. El tercero huyó velozmente y una vez fuera del establecimiento, como para proteger su huida, disparó hacia adentro. Bárbara, que se había agachado confusa, sintió como una lluvia de piedras en la espalda, luego la vista se le nubló y perdió el conocimiento.

En la sala de cuidados intensivos del Johnson Memorial Hospital, los doctores le explicaron que había recibido una descarga de escopeta en la espalda y que su columna habían sido muy seriamente dañada. ¿El diagnóstico? No podría caminar, quedaría confinada a una silla de ruedas por el resto de su vida.

El regreso a casa fue muy duro. Deseaba que fuera una pesadilla de la que pudiera despertar. Su agresor fue arrestado dos días después del asalto. A mediados de febrero, su esposo la convenció de ir al juicio como testigo de cargo.

El fiscal pensaba que su presencia era vital para lograr la condena del culpable. Cuando Bárbara cruzó la mirada con el asaltante, éste le dijo: “Discúlpeme, no fue nada personal”. ¿Lo disculparía usted? ¿Y si por manejar un auto irresponsablemente lesiona a alguien, se disculparía?

LO NEGATIVO: Pensar que una disculpa basta, cuando se ha hecho un daño grande o pequeño.

LO POSITIVO: Entender que debemos cuidarnos mucho para no causar daños a nadie, hacer todo con una total responsabilidad.