29/03/2024
02:47 AM

Mimí Panayotti, adiós a mi amiga

Emilio Santamaría

Conocí a Mimí Nasthas de Panayotti hace ya muchos años. Cuando ella y Juan, su esposo, tomaron el primer grupo del Curso Dale Carnegie que yo tuve el privilegio de dictar en La Ceiba. Desde entonces vi a esta formidable mujer hacer su vida cada día más productiva y hermosa. Madre de 5 hijos, abuela de 17 nietos y ya bisabuela, escribió su columna semanal para LA PRENSA desde 1984. Hace unos días su última columna se llamó “Epílogo” y en ella se despidió de sus lectores. LA PRENSA la repitió como un homenaje a su partida a la eternidad. Su columna fue siempre un renovar de valores morales y religiosos, de dignificar a la familia. ¿Cómo podía uno leerla y no sintonizar con ella?

Mimí fue un ejemplo de superación. Cuando en 1980, viviendo ya con su familia en San Pedro Sula, decidió escribir lo que la vida significaba para ella, fue a la Universidad Privada y se matriculó en Periodismo. Iniciaron veinticinco estudiantes, ella era lógicamente la persona de mayor edad de su clase. Pasó el tiempo y estuvo entre los cuatro que finalmente se graduaron. Logró la medalla de oro como la mejor alumna. Más tarde tomó un diplomado en Teología para impartir los talleres de Oración y Vida del P. Larrañaga.

Yo le pregunté en una ocasión qué recomendaría a un joven de hoy en día, cuando la televisión, el correo electrónico y el WhatsApp han venido cambiando tanto el estilo de vida. Y con una gran seguridad me contestó: “Dos cosas, la primera, que sepan que vale la pena vivir sana e intensamente. Y la segunda, que no dejen de leer, que la sabiduría trasmitida en artículos de prensa y libros no la sustituye nada”.

Mimí fue bendecida por Dios con un espíritu jovial que los años no pudieron afectar y con un espíritu de servicio que la hizo cada vez más valiosa. Ahora que partió a la eternidad sabemos que está aún más cerca de Dios, y esto debe dar consuelo a su familia y a todos los que llegamos a apreciarla tanto.

LO NEGATIVO: No hay nada negativo que contar hoy al hablar de alguien tan positiva como Mimí.

LO POSITIVO: Seguir su consejo, vale la pena vivir, y nada sustituye la lectura de artículos y de libros.

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