“Una marca es para una empresa lo que la reputación es para una persona, ganas reputación al tratar de hacer bien las cosas difíciles”: Jeff Bezos.
La gran demanda para volver eficiente cualquier sociedad es el servir; servimos a la humanidad y el éxito es consecuencia natural. El beneficiar a otros y servirles eso expresa el liderazgo que hace cambios profundos en todas las estructuras. El impacto y la solución al dilema humano se puede con un liderazgo de servicio, si las personas que atienden en un restaurante, tienda o centro de atención al cliente siempre pueden experimentar estos beneficios: el poder sentirse útil para ayudar a los demás, la realización personal, fortalecen los lazos de relación entre los que ayudan y reciben su apoyo, el aprendizaje mutuo y crecimiento del servicio, la experiencia que se gana y se puede aplicar en otras circunstancias con mayor exactitud, la vida espontánea en una actitud permanente de colaboración y desarrolla el espíritu de servicio, lo cual genera un sentimiento profundo de gratitud en su interior. Solo el que sirve genuinamente puede interpretar las necesidades de los demás de los que mas luchan y se esfuerzan; desarrollando una actitud permanente. Solo se puede servir a los demás y a Dios desde un corazón agradecido; la recompensa siempre es grande la suegra de Pedro le servía recibió su sanidad, las mujeres que seguían al maestro Jesucristo le servían con sus bienes recibieron su bendición. “Pues ni aún el hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos” Mateo 20:28 NTV. La realidad que cuando servimos a los demás nos mantiene humildes, es la expresión de amor al prójimo, somos generosos, empáticos y sensibles. Podemos soportar el desprecio, rechazo e ignorancia cuando sabemos a quien servimos y por que lo hacemos nuestra entrega es absoluta.
