13/05/2025
12:01 AM

Trompadas y patadas

Alfredo Haces

El debate presidencial del martes pasado entre el presidente Donald Trump y el aspirante Joseph Robinettte Biden resultó ser un encuentro de trompadas y patadas.

Pues sabemos que los partidos estadounidenses están representados por dos animales, el Republicano con el símbolo del elefante y el Demócrata por el burro.

Fue impresionante y lamentable el comportamiento de Trump, que busca la reelección, y Biden, que aspira a ese cargo presidencial. Si se toma en cuenta el contenido y actuación de ambos en ese debate, ninguno demostró que merezca el “sillón presidencial” de Estados Unidos de América. Fueron virulentos y dejaron insatisfechos a los espectadores del mundo, y en especial a los estadounidenses.

Tanto el neoyorquino Trump, definido como derechista, y el pensilvano Biden, conocido como izquierdista, sacaron sus “credenciales ideológicas” para señalarse y buscar simpatías, y de igual manera el demócrata atacó y señaló a su contendor de ser racista aprovechando los últimos sucesos raciales en contra de los afroamericanos, pues a Biden le acompaña Kamala Harris, descendiente afroamericana y la primera mujer “negra” con esa privilegiada aspiración, en la Vicepresidencia.

Estados Unidos es uno de los países catalogados con una de las mejores democracias del mundo, e igual el sistema de justicia; pero la política vernácula pareciera que es una pandemia mundial donde no importa la raza, idioma o color político. El concepto de que la política es el arte y ciencia de saber gobernar los pueblos queda en duda con esas “oratorias” de los aspirantes Trump y Biden, y prevalece el viejo adagio de que la política es la capacidad de tragar culebras y escupir sapos.

Los pueblos latinoamericanos están a la expectativa, pues cuando Estados Unidos estornuda, a estos países les pega gripe, en especial a los tres poderes del Estado de un país llamado Honduras.