En el proceso de trabajar en reconstruir, divulgar, y preservar la memoria histórica de Honduras hemos ido encontrando varios desafíos que requieren especial atención. Uno de estos es la inexistencia (excepto de forma muy limitada) de hemerotecas virtuales, que permitan acceder de forma fácil a la información y que estén protegidas permanentemente.
Una hemeroteca preserva documentos impresos (aunque se asocia el tema más con las publicaciones periódicas) para consulta futura. Tradicionalmente estas han sido físicas, donde se consulta la fuente de forma directa. Esto genera un enorme riesgo de daño o pérdida en los procesos de manipulación, además de estar expuesto al deterioro producto de los elementos (incluyendo humedad e incendios). Los documentos originales, por tanto, deben ser resguardados con el mayor cuidado. Esto incluye limitar el acceso a los mismos lo más posible, lo que causa la necesidad de tener un mecanismo alterno de acceder a ellos.
En las últimas décadas la tecnología ha tenido avances significativos tanto en la captura digital, como en los mecanismos de almacenamiento, lo que permite la construcción de archivos de documentos digitales accesibles desde cualquier parte del mundo y almacenados a un costo cada vez menor.
Esto va de la mano de la continua pérdida o deterioro de los documentos existentes. Es una carrera contra el tiempo tratar de digitalizar los archivos que se encuentran en diferentes ubicaciones del país para evitar que esto se pierdan.
Por tanto, en Colección Erandique iniciamos el proceso de construir una hemeroteca virtual nacional con el objetivo de hacer pública de una forma fácilmente consultable y accesible a nivel mundial, los archivos históricos relacionados a las publicaciones periódicas y otras producidas en el país hasta las últimas décadas. Y esto les platicaré en otro artículo.