A Sammy Basso, a los dos años de edad los médicos le diagnosticaron el Síndrome de Progeria Hutchinson-Gliford, y le dieron unos 13 años de vida. Esta rara enfermedad acelera el envejecimiento prematuro. Sin embargo, sus padres, esperanzados, llevaron al niño a los Estados Unidos, para recibir tratamiento en el Hospital Infantil de Boston, el principal centro de investigación del mundo en esta materia. Así Sammy se convirtió en el paciente más longevo con esa condición. Claro que la Progeria le trajo pronto muchos cambios, como la caída del cabello, envejecimiento de la piel, anomalías de las articulaciones y pérdida de masa muscular. Sin embargo, duró 28 años, cuando normalmente quien la padece muere a los 12 o 13 años, lamentablemente convertidos aceleradamente en ancianos.
Samy pesaba solo 20 kilos y media aproximadamente 140 centímetros. Pese a su condición, se licenció de la Universidad de Padua en Ciencias Naturales, con una especialidad en biología molecular. Soñaba con encontrar una cura para su patología, que afecta a todo el organismo excepto a las capacidades mentales. Fundó junto a su familia la Asociación Italiana de Progeria Sammy Basso, para estudiar la cura a la enfermedad. Se hizo famoso tras un documental de National Geographic, sobre sus logros. Recibió el Premio al Periodismo Paolo Rizzi por su “fuerza de voluntad, y coraje”. Un sábado repentinamente se sintió mal cuando estaba cenando en un restaurante de la localidad italiana de Asolo, acompañado de amigos y familiares. Una ambulancia se desplazó rápidamente, pero Sammy murió, rodeado del cariño de los que lo querían. El acta de defunción menciona que su muerte fue por envejecimiento. Fue el más longevo de quienes padecen progeria.
Si Dios le ha favorecida, como a mí y muchos de mis mejores amigos, con una larga vida activa en esta tierra. ¿Deberíamos aprovechar cada día en ser felices y productivos? Recuerde a los que padecen Progeria con el tiempo tan contado, con su envejecimiento tan acelerado. Ellos perciben, en su terrible condición, el valor del tiempo. ¿Lo percibiremos nosotros?
LO NEGATIVO: No darle valor al tiempo, como si fuéramos eternos en esta vida.
LO POSITIVO: Saber que Dios nos concede un tiempo determinado, a cada quien, aprovecharlo.
las columnas de LP
