Estoy desesperado monseñor Emiliani. Tengo 19 años y guardo un rencor grande en mi alma y una rabia intensa. No puedo perdonar a mi madre, quien me abandonó cuando tenía 6 años. Somos tres hermanos y vivíamos con mi mamá y mi abuela. No recuerdo nada de mi padre, ya que nos dejó al poco tiempo de nacer yo. Algunos me dicen que lo mataron hace diez años. Se dedicaba a la compra y venta ilegal de armas.
Dicen que algunas veces volvía con mi madre y le daba dinero para nosotros. Siendo sincero, sí recuerdo un hombre que venía a casa y algunas veces jugaba conmigo y me traía caramelos. Me sonreía y alborotaba mi pelo con su mano. Mi abuela decía que era mi papá. Pues mi madre se enamoró de un tipo y nos dejó con la abuela y se fue a vivir muy lejos de nosotros. Sé que después se fue a los Estados Unidos a casa de una tía y se enredó con otro hombre. Sé que desde allá le mandaba dinero a mi abuela para nosotros, pero ni una carta para mí, ni tampoco llamadas por teléfono.
Ahora, no hace ni un año, volvió y se ha estado acercando a nosotros y quiere comprarnos a base de dinero. Yo no la acepto. Ella quiere llevarnos a mi abuela y a mí a otra casa. Le he dicho a mi abuela que prefiero morirme de hambre y que no acepto.
Realmente creo que la odio. Me avergüenza que haya estado con otros hombres. No perdono que nos abandonara. Soy el más pequeño de los hermanos. Los otros dos ya están casados y no les importa nada lo que haga mi mamá, pero la aceptan y sí va a sus casas, la atienden.
Ella vive ahora en casa propia y tiene un negocio de venta de joyas de fantasía y ropa que le mandan de Estados Unidos. Sé que le va bien, porque hasta tiene un buen carro. Las tres veces que ha intentado acercarse a mí no le he hablado y además he sido grosero con mis gestos.
Me hizo mucho daño. Su ausencia provocó en mí dolor, tristeza y nunca encontré una respuesta razonable. Yo necesité del amor de mamá y lloré mucho por eso de niño. Realmente no acepto a esa señora.
Estimado muchacho. Hay dolor y frustración en tus expresiones. Siento que tu alma está desgarrada y no sabes cómo cobrarte esos años de abandono. En verdad, lo que quieres es vengarte. ¿Cómo lo harás? ¿Seguirás rechazando y ofendiendo a tu madre? ¿Por cuánto tiempo la harás sufrir? ¿Siempre?
¿Qué ganarás con eso? Enfermarte de odio y llegar a saborear la venganza y al final sentirte mal y arruinarte como persona. Qué sabes tú lo que pasó en el corazón de tu madre. ¿Por qué se fue con otro hombre? No justifico su acción, pero entiendo que la gente anda buscando la felicidad fuera de sí mismo, y tantas veces se equivocan por eso.
La felicidad nace de dentro hacia afuera. Claro que fue un gran error de tu mamá el abandonarlos. Pero, ¿sabes acaso por qué los abandonó? Hay desgraciados que enamoran a las mujeres y luego las hacen realizar cosas tan absurdas como exigirles dejar a sus hijos.
No le quito culpa a lo que hizo tu madre. Pero te pido que no la juzgues más.
Que nunca se comunicó contigo… he ahí un misterio en el corazón de esta mujer. Quizá no quería oírte hablar para no quebrarse interiormente. Quizá estaba avergonzada. No creo que haya sido una mujer de mal corazón. Les mandó dinero cuando estuvo allá. Se ve que trabajó duro y nunca se olvidó de ustedes. Ahora vino y ha querido reunirse contigo. Quiere llevarte a una casa propia junto con tu abuela.
Mira muchacho, perdónala por favor. Háblale y exprésale todo lo que sientes. Y escúchala a ella. Atiende a su historia, a sus “porqués”. Te aseguro que te llevarás sorpresas. Es bueno que ella escuche tu lamento, tu queja; le hará mucho bien a su alma. Esto la podrá llevar a acercarse más al Señor y reconocer sus errores. Es un alma que necesita de Dios, al igual que tú.
Recuerda, ella es tu madre, la que te trajo al mundo. Respétala y perdona sus errores, por favor. Ya tienes 19 años y no estás obligado a vivir con ella, pero piénsalo bien. Como cristiano aunque no recibiste mucho amor de ella, tú sí se lo puedes dar. Eso es lo que Dios quiere, y recuerda que con él vencerás cualquier rencor, porque con él eres invencible.