24/04/2024
12:52 PM

¡El dolor!

Alejandro Espinoza

“Dios nos susurra en nuestros placeres, nos habla en nuestra conciencia, pero nos grita en nuestros dolores: es su micrófono para despertar un mundo sordo” C.S. Lewis. Si definimos el dolor, es una experiencia sensorial o emocional desagradable asociada a un daño; puede ser acompañada de una respuesta afectiva, motora, vegetativa y de personalidad. Hablando de esta etapa, muchos han pasado dolor físico y emocional, períodos difíciles fracasos o decepciones.

Para poder sentir el dolor es necesario que el cerebro reciba el mensaje; pero lo real es que la percepción del dolor no es directa, sino que existe un filtro del mensaje, y es la puerta de control que depende de factores físicos, emocionales y cognitivos; las causas del dolor emocional pueden ser la pérdida de un ser querido, conflictos serios en las relaciones familiares, una situación de escasez económica, un accidente repentino, el despido de un trabajo. La realidad sea la forma como se expresa el dolor emocional por estrés, rabia o ansiedad se debe tener el cuidado de no caer en baja autoestima, ya que es el resultado de amenazas a la salud emocional, nadie quiere pasar el dolor.

El sufrimiento llega a personas por enfermedades, pero también puede ser que alguien se burle de ti, por tu fe, principios y convicciones. Sea el sufrimiento que sea tanto físico, como emocional o mental; para el apóstol Pedro fue una verdad “Pues Dios los llamó a hacer lo bueno, aunque eso signifique que tengan que sufrir, tal como Cristo sufrió por ustedes. Él es su ejemplo y deben seguir sus pasos”. 1 Pedro 2:21. Dios a menudo usa el sufrimiento para moldearnos, refinarnos y fortalecernos. En Dios tenemos promesas, hemos pasado mucho, pero hoy tomé esta promesa: “Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más”. Apocalipsis 21:4.