La infancia es la mejor etapa del ser humano, debido a sus sanos e inocentes sentimientos, pensamientos y vivencias de esa época de los primeros pasos del camino de la vida.
Desde el 20 de noviembre de 1989 se aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) a nivel mundial.
En Honduras se celebra el 10 de septiembre el Día del Niño, en un ambiente de violencia, pues, según datos de diversas fuentes nacionales e internacionales, en los primeros meses de enero a junio un promedio de 74 menores de edad fueron asesinados a nivel nacional.
El Instituto Nacional de Migración (INM) denunció que son alarmantes las deportaciones de menores de edad de Estados Unidos y México, y que llegaron a 21,646 de enero a octubre de 2022.
Actualmente, la población es de 10,117,000 habitantes, donde hay un promedio de 3.4 millones de menores de edad.
Con un aproximado de 40,000 pandilleros, con gran porcentaje de niños y niñas.
Otro de los fenómenos sociales de la violencia son los “femicidios”, asesinatos de mujeres menores de edad por no aceptar trabajar para estos grupos o por no aceptar ser parejas de los mareros, en especial en los barrios y colonias marginales de los 298 municipios del territorio nacional.
Llegando a la cifra de 216 muertes de mujeres de enero a octubre del actual año, producto de la violencia y donde un gran porcentaje son menores de edad, siendo los departamentos de Francisco Morazán y Cortés los más peligrosos.
El repudiado caso del escolar Jeremy Zúñiga, de 10 años de edad, en Guaimaca, Francisco Morazán, ocurrido el 7 de noviembre pasado, asesinado por no dejarse arrebatar un jugo por un criminal en un país llamado Honduras.
