“La ignorancia es la madre de la maldad y de todos los demás vicios”. Galileo Galilei.
El conocimiento es poder pero de igual forma origina la perdida de la inocencia; en muchas circunstancias pareciera que él hacer bien, es considerado vivir en contra de la corriente y el solo hecho de ser diferente es un lujo que amerita pagar un precio muy alto y con intereses, ya que se atenta contra las creencias de la mayoría, opiniones y privilegios que la ignorancia ha otorgado; muchos realizando actos de ignorancia cayeron en la trampa de la astucia, prejuicio y maldad la cual es duro y doloroso superar; marcado por una sociedad que nunca perdona aunque Dios si lo hace; al final lo que importa es no ser diferente, no despertar de la nada ni oponerse por que es mejor vivir en la ignorancia feliz.
La temática de la economía, migración, educación, política, perdida de inocencia, moralidad, fe o mal llamada religiosidad lejos de unirnos han marcado cada día mayor fisuras y grietas por defender las teorías llenas de vacíos e ignorancia que matan el deseo de crecer, madurar y vivir para el bien común y personal.
Hoy en día la divulgación de opiniones en medios digitales genera una falsa sensación, democrática de que todas las opiniones son válidas cuidado; Sócrates reconoció que la sabiduría era saber cuales eran sus limitaciones.
Las personas quieren ser ricas con una mente pobre y espíritu destrozado; la riqueza material es resultado de personas que cumplieron el propósito, dejaron un legado y ayudaron a los demás.
“Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas” Eclesiastés 11:5 RVR60.
La vanidad de encontrase personas educadas pero mal educadas, mas que el saber urge saber hacer; la ignorancia de tener vista pero sin visión.