03/12/2025
06:57 AM

Caso
El Salvador

Sergio Banegas

En días anteriores en el marco de la clase Filosofía del derecho de la Universidad Tecnológica de Honduras desarrollamos un conversatorio jurídico a fin de analizar de manera objetiva desde una visión académica las estrategias de seguridad y su incidencia en el respeto de los derechos humanos en El Salvador.

El togado salvadoreño invitado expuso a la comunidad universitaria presente en el aula virtual acerca del contexto social y político en el cual se está llevando a cabo esta “guerra contra las pandillas” del gobierno de Nayib Bukele. Estos grupos se fueron conformando a partir de jóvenes integrantes de pandillas que fueron deportados de Los Ángeles, California, en décadas pasadas y que a su regreso al país centroamericano organizaron grupos juveniles que desafortunadamente tenían visiones equivocadas. En ese escenario El Salvador se convirtió en uno de los países más violentos del mundo alcanzando niveles terribles de derramamiento de sangre en sus calles, ante ello la sociedad salvadoreña encontró en el joven candidato Bukele una nueva alternativa ante el bipartidismo desgastado por décadas de corrupción y de promesas fallidas.

Así en el año 2019 llega al poder este descendiente de palestinos y de manera inmediata pone mano firme en estrategias de seguridad pública que hasta hoy tiene detractores y muchos seguidores. Se ha construido una mega cárcel para albergar a miles de jóvenes integrantes de pandillas y maras donde serán confinados con sentencias promedio de hasta 90 años de prisión.

Las preguntas que surgen son varias: ¿en los procesos jurisdiccionales se están respetando el debido proceso que manda la ley adjetiva y que son elementos ineludibles del estado de derecho? Al parecer no, según el orador salvadoreño, existe mucha injerencia del poder ejecutivo al poder judicial donde se destituyen a jueces y magistrados que no siguen la línea del poder ejecutivo en cuanto al abordaje de los juicios contra los jóvenes pandilleros. Existen muchos señalamientos de la comunidad internacional de que existe violación de los derechos humanos a los detenidos; sin embargo, el ciudadano de a pie ahora respira seguridad en las calles guanacas, los índices de homicidios descendieron de manera extraordinaria, y eso es bueno, sin embargo, es válido analizar: ¿el fin justifica los medios?