El 13 de enero, el rey de Suecia, Carlos XVI Gustavo, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, inauguraron la extensión del Centro Espacial Esrange instalado en el norte de Suecia a 200 km por encima del Círculo Polar Ártico.
Creado en 1966, por la Agencia Espacial Europea (ESA), para estudiar la atmósfera y las auroras boreales, el centro espacial invirtió fuertemente en los últimos años en instalaciones de lanzamiento de satélites.
El Centro Esrange espera ingresar en la reducida lista de lugares en la Tierra desde donde se lanza la conquista espacial, como Baikonur en Kazajistán, Kourou en Guyana Francesa o Cabo Cañaveral en Estados Unidos.
Una órbita Polo Norte-Polo Sur, en lugar de Este-Oeste, hace que sitios como Esrange sean interesantes. A pesar que en el ambiente frío se requiere de especial precaución por las condiciones ambientales extremas.
La ruptura de la cooperación espacial de Occidente con Rusia han aumentado el interés por las bases espaciales en Europa, que ahora cuenta con un hangar capaz de albergar el ensamblaje de dos cohetes de 30 metros.
“Europa necesita un acceso independiente al espacio y la horrible situación de Ucrania ha cambiado el contexto del negocio espacial”, explicó Philip Påhlsson, jefe del proyecto “Nuevo Esrange”.
El puerto espacial Esrange albergará el programa Themis de la ESA, así como los lanzamientos de prueba suborbitales de varios cohetes de próxima generación, además de poner satélites en órbita.
“Estudiar el espacio nos ayuda a entender nuestro lugar en el universo”, dijo el primer ministro sueco, Ulf Kristersson. Estudiar las relaciones internacionales ayudará a Honduras a entender pragmáticamente su lugar en la Tierra, y con quienes forjar alianzas.
