25/05/2024
06:31 AM

Acelerando en Puerto Cortés

“Si queremos disminuir el tiempo invertido en trámites se deben involucrar a varios actores”.

Es recurrente la queja del sector empresarial sobre el tiempo y costo que le supone la tramitología que se debe dar en el principal puerto marítimo del país. Reportes como el Doing Business del Banco Mundial 2015, en términos comparativos indicaba tiempos (en días) de despachos de Puerto Cortés para importaciones en 16 frente a 11 en México, 9 en Panamá o 20 para Nicaragua. En exportaciones la condición mejoraba ya que el número promedio de días es 12, solamente superado por Panamá 10 y 8 en Puerto Caucedo, República Dominicana.

Un puerto marítimo se parece mucho más a un puesto fronterizo terrestre como el Amatillo o Guasaule, fronterizos con El Salvador y Nicaragua. Se trata de la puerta de ingreso o salida de contenedores que llegan o salen del país cumpliendo regulaciones, trámites y presentación de documentación física y/o electrónica.

Muchas veces en lenguaje popular decimos que la “aduana de Agua Caliente” es muy tardada o que en la “aduana de Las Manos” los trámites son complejos. Esto confunde y es inexacto ya que se responsabiliza a una institución del Estado la administración aduanera, sobre muchas cosas que no están bajo su autoridad.

Por ejemplo si se quiere importar un producto de origen vegetal, digamos arroz, previamente el responsable de la importación debe lograr la autorización por parte de la autoridad cuarentenaria, en el caso de Honduras del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria –Senasa-. En los puertos marítimos, como Puerto Cortés en el área de almacenamiento, inspección y movimiento de contenedores también actúan otros actores como la empresa encargada de administrar el Puerto en este caso la Operadora Portuaria Centroamericana cuyas actuaciones y logística también influye en el tiempo invertido antes que se nacionalice la mercadería.

Si queremos disminuir el tiempo invertido en los trámites para importar y exportar, se deben involucrar a varios actores y no pensar únicamente en la “Aduana”. Para el caso del Sistema de Administración de Rentas –SAR-, uno de los mayores retos es asegurar que los responsables de la carga envíen –anticipadamente- las declaraciones aduaneras y todos los documentos de soporte en formato digital a la aduana. Muchas veces, los importadores esperan la gestión de esta información hasta que el contenedor está físicamente en puerto. Otro factor importante es la utilización de Ventanillas Únicas de Comercio Exterior –Vuce-. Herramientas electrónicas que permiten interoperabilidad entre diferentes sistemas informáticos de las agencias gubernamentales que tienen que ver con la tramitología de importación y exportación. El tercer tema es la correcta utilización de modernos Sistemas de Gestión de Riesgo. Las mejores prácticas han señalado que la inspección física indiscriminada o aleatoria de paquetes, maletas, cajas o contenedores, tiene mucho más costo que beneficios al control aduanero.

Si queremos mayor rapidez en Puerto Cortés, se requiere contar con una Vuce eficiente, modernizar los Sistemas de Gestión de Riesgo e información anticipada en formato electrónico, esfuerzos para el gobierno y el sector privado.