La afirmación del presidente Andrés Manuel López Obrador en marzo de que México “es más seguro que Estados Unidos”, poco después del secuestro de alto perfil de cuatro estadounidenses en la ciudad fronteriza de Matamoros, es un ejemplo clásico de cómo lidia con la creciente crisis de violencia en el país. Él miente.
Es una pena. López Obrador podría haber presentado un argumento mucho más inteligente en apoyo de la vibrante industria turística de México. Podría haber dicho que México atrajo a 66 millones de visitantes internacionales el año pasado, más que la mayoría de los países del mundo, y que la mayoría de los destinos turísticos del país son perfectamente seguros para visitar.
En cambio, afirmó falsamente que “México es más seguro que Estados Unidos”. Para empeorar las cosas, agregó que “no hay problema con viajar seguro por México”. De hecho, la tasa de homicidios de México es cuatro veces mayor que la de Estados Unidos. Mientras México tiene 28 homicidios dolosos por cada 100,000 habitantes, Estados Unidos tiene siete homicidios dolosos por cada 100,000 habitantes, según cifras del Banco Mundial.
Un ranking publicado recientemente de las 50 ciudades más violentas del mundo mostró que nueve de las 10 primeras están en México, incluidas Colima, Zamora, Ciudad Obregón, Zacatecas y Tijuana, según el ranking del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, un think tank mexicano. La única ciudad no mexicana en la lista de las 10 principales fue Nueva Orleans, que ocupa el octavo lugar.
No es la primera vez que López Obrador no reconoce las crecientes tasas de delincuencia en México. A menudo niega que el crimen haya empeorado durante su presidencia. Pero, según datos oficiales de México, 139,077 mexicanos han sido asesinados desde que López Obrador asumió el cargo en 2018, según algunas medidas, más que durante los seis años en el cargo de su predecesor.
Steven Dudley, codirector de Insightcrime.org, un grupo de expertos que se especializa en el crimen organizado en las Américas, me dijo que el Gobierno mexicano tiene dos agencias que realizan un seguimiento de las estadísticas de asesinatos, lo que a menudo hace que el conteo sea confuso y le permite a López Obrador elegir las cifras.
“Pero es innegable que los números han estado subiendo”, me dijo Dudley. “Podemos decir con un alto grado de certeza que los homicidios en México bajo López Obrador son más altos que bajo sus dos predecesores inmediatos, y en un grado significativo”.
Y la afirmación de López Obrador de que “no hay problema con viajar seguro por México” es igualmente absurda. El Departamento de Estado de EE UU tiene un aviso de “no viajar” para seis de los 32 estados de México y recomienda “reconsiderar viajar” para otros siete.
Muchos mexicanos no se sienten seguros en sus propios barrios. Cuando una nueva encuesta de Gallup preguntó a los mexicanos si se sentían seguros caminando solos de noche en el área donde viven, el 52% respondió “No”, me dijo Gerver Torres, encuestador de Gallup. Para ser justos, también ha habido un aluvión de generalizaciones engañosas sobre las tasas de criminalidad en los Estados Unidos.
A raíz de los secuestros de Matamoros, muchos medios estadounidenses hicieron parecer que los millones de estadounidenses que viajan a México cada año están en peligro. Aprovechando el frenesí mediático, el senador estadounidense de Carolina del Sur, Lindsey Graham, dijo que propondrá una legislación que autorizaría las acciones militares estadounidenses contra los carteles de la droga en México.
Pero la realidad es que la mayoría de los lugares turísticos mexicanos, como Cozumel, Isla Mujeres, Playa del Carmen, Chichén Itzá, Mérida y Cancún, son más seguros que varias ciudades estadounidenses. Cancún, por ejemplo, tiene una tasa de homicidios más baja que Nueva Orleans, Baltimore, Detroit, Memphis y Cleveland, según el ranking del Consejo Ciudadano.
Cuando los amigos me preguntan si es seguro viajar a México, les recomiendo que visiten la Ciudad de México, una de las ciudades más vibrantes de América, tomando las mismas precauciones que tomarían en cualquier gran ciudad. La Ciudad de México ha visto un gran aumento en la cantidad de trabajadores remotos de EE UU, que se han mudado allí desde la pandemia de covid-19, atraídos, entre otras cosas, por el menor costo de vida de la ciudad, informó CNN.
Una mirada desapasionada a las tasas de homicidios en México muestra que muchas ciudades y estados son seguros y que aún puedes pasar un buen rato y tomar las mejores margaritas. Pero también es cierto que las tasas generales de homicidios en México están aumentando, que son más altas que en los Estados Unidos y que las afirmaciones de López Obrador en sentido contrario son ridículas.
