Estas dos fechas del 27 y el 29 de junio están íntimamente relacionadas en las celebraciones de la ciudad de San Pedro Sula, pues la primera se enmarca en su fundación y la segunda en su patrón, San Pedro.
Es decir, una del punto de vista histórico, político, colonial, y la otra de acuerdo con la historia religiosa católica, apostólica y romana.
Su fundación se remonta al 27 de junio de 1536, mientras la celebración cristiana tiene antecedentes aproximados entre los siglos III y IV a nivel mundial. En Honduras hay unas fechas que la remontan a comienzos del siglo XX.
Analogía entre estas dos historias, dos personajes con el mismo nombre, pues ambos llamados Pedro. Con las diferencias de que el fundador de esta ciudad era un conquistador español del siglo XV y el segundo un apóstol hebreo del siglo I.
Don Pedro falleció a consecuencia de que un caballo le cayó encima en Guadalajara, México, a los 56 años de edad, y el apóstol Pedro pereció crucificado en Roma, edad desconocida.
En honor al conquistador se llega a los 488 años de fundación de San Pedro Sula, conocida como la Capital Industrial, con sus celebraciones con todo tipo de diversiones, encabezadas por las autoridades municipales y su respectivo alcalde Roberto Contreras.
Mientras que las festividades en memoria del apóstol son una serie de ceremonias religiosas dirigidas por los distintos líderes religiosos de la catedral sampedrana, con la dirección del arzobispo Michael Lenihan.
Los sampedranos tienen derecho a bailar y rezar, pues este municipio es el motor principal del trabajo del valle de Sula, ya que aquí se produce el 60 por ciento del producto interno bruto (PIB) del desarrollo de un país llamado Honduras.