24/05/2025
09:53 AM

Candigatos y otras bestias

Quiere ser candigato. Invente el arsenal de mentiras. Aquí le damos una lluvia de guáifiras gratuitas, si hiciera falta le aconsejo asesorarse con Teofilito, especialistas, analista y consultor en el asunto.

    Quiere ser candigato. Invente el arsenal de mentiras. Aquí le damos una lluvia de guáifiras gratuitas, si hiciera falta le aconsejo asesorarse con Teofilito, especialistas, analista y consultor en el asunto.

    Su discurso debe tener este punto de sal: la inseguridad ciudadana. Rásguese, a su vez, la vestidura con los sin cuenta mil puestos de trabajo que va a crear. Dése cuerda con eso de meter presos a los corruptos de este, del anterior y los que se den, en su güebierno.

    Abunde en eso de tolerancia cero con los narcoinversores que quieran financiar su actividad política. Coja llanto partido, hasta el moqueo fotogénico, con los niños famélicas y los güirros que padecen las once mil plagas de Egipto y por ahí se va hasta la lágrima sostenible con el problema de las etnias, los negros y la marginalia mestiza.

    No cometa el error del puño cerrado y de encaramarse en algún trotón; recuerde: ese recurso ha dejado chalado al señor de los combustibles. De acuerdo a su vocación: use destartalados buses de esos en que, como buen empresaurio, acostumbra a transportar humanos con síndrome de ganado. Active la mentira fresca de Tántalo Santos: de que nunca había estado tan cerca del poder, pero tan lejos. Si su sangre, aunque plebeya, se tiñe de azul, cual coyote: preséntese como el lobo de Gubia, casi bueno: uña recortada, puño sellado, sin pena de muerte y sin la foto de tata Bucho.

    ¡Ah, hombre!, olvidaba: por ningún motivo deje de ofrecer casas, recuerde que en esta 'gran abundancia de escasez' no hay indio que no quiera tener su chola.

    Haga alianza hasta con el diablo de su partido o los del 'adversario'. Quite, billete mediante, la broza de la Constitución. Peléese, bajo de agua, con el cacique del partido y haga las paces en la tele.

    Ojo, importantísimo en todo candigato: busque la bendición de la Embajada; oiga: cuide su visa. Saque a relucir su pedigrí de militante desde los 16 de la Buchona hasta los tres de Pajarito. Si está en el mame del gobierno, finja oposición contra el atolondrado jinete.

    Invéntese eslogan de majadera rima, siempre hay un creativo que se quiebre la mema pariendo, como aquel de los chocoyos o 'el urge hiel' y otras tonterías, en fin, sepa: este pueblo sólo es que mire un trapo variopinto y ahí va loquito a votar por quienes siempre lo han hecho leña.