The New York Times
Por: Eve Sampson/The New York Times
Ese mochilero atlético y desaliñado, cargado con equipo de supervivencia, podría no ser un turista o excursionista cualquiera, sino un espía o saboteador ruso, advirtieron las autoridades letonas a la población.
En su evaluación anual de amenazas, el Servicio de Inteligencia y Seguridad de Defensa de Letonia analizó la guerra en Ucrania, abordó las ambiciones geopolíticas de China y alertó a la población para que esté alerta a la presencia de infiltrados enviados por Rusia o su aliado más cercano, Bielorrusia.
No está claro qué tan grave es la amenaza de espías que cruzan las fronteras, pero la advertencia refleja la ansiedad, acentuada por la guerra en Ucrania, en un pequeño País que durante mucho tiempo formó parte del imperio de Moscú y que aún ve con desconfianza y temor a su vecino mucho más grande. Letonia pertenece a la OTAN, pero el Presidente Donald J. Trump ha cuestionado el compromiso de Estados Unidos con la alianza.
Algunos de los factores que cita la evaluación de amenazas podrían dificultar distinguir entre un campista y un infiltrado. Indica estar al pendiente de grupos o individuos atléticos y desaliñados, con mala higiene personal y cortes de cabello estilo militar, o que porten documentos o moneda extranjera o permanezcan en bosques.
Otras pistas a detectar: personas que cuestionan a los lugareños sobre sus opiniones políticas, parecen demasiado interesados en o toman fotos a infraestructura crítica, hablan un letón forzado o tienen equipo de supervivencia o radios.
Es probable que la guía forme parte de una iniciativa más amplia por reforzar las defensas de Letonia contra diversas amenazas de Rusia, desde desinformación hasta ciberguerra y acción militar, dijo Hans Binnendijk, ex director de política de defensa en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
“Hay esta sensación general de que, una vez finalizada la guerra en Ucrania, o tras un alto al fuego de algún tipo, Rusia podrá reorientar y reconstituir su Ejército”, dijo, añadiendo, “Y luego surge la pregunta: ¿Seguirá existiendo la OTAN con su actual fuerza para disuadir?”.
Letonia, junto con otros estados bálticos y de Europa del Este, considera desde hace mucho tiempo a Rusia como una amenaza potencial y se unió a la OTAN en cuanto pudo, hace más de 20 años. La invasión rusa de Ucrania en el 2022 incrementó ese temor, impulsando a Finlandia y Suecia a unirse a la alianza.
En abril, citando la agresión rusa contra Ucrania, Letonia votó a favor de abandonar el Tratado de Ottawa de 1997, que prohíbe el uso, la producción y la transferencia de minas terrestres. Aunque la Convención de Ottawa era parte de una serie de acuerdos internacionales que promovían el desarme global, grandes potencias militares como Estados Unidos, Rusia y China nunca la ratificaron.
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