The New York Times
Por: Lynsey Chutel/The New York Times
LONDRES — En algún lugar de los Países Bajos, hay hombres que sin saberlo han engendrado docenas de hijos vía la donación de esperma. Al menos un hombre ha engendrado hasta 125 hijos.
Esas son las sorprendentes conclusiones de un registro nacional para rastrear el número de donadores de esperma en los Países Bajos. Los datos iniciales identificaron 85 donadores masivos: hombres a quienes se les puede adjudicar más de 25 descendientes.
Los datos revelaron que los niños nacidos por inseminación artificial pueden tener un mayor número de medios hermanos, lo que genera preocupación de anomalías genéticas, ya que esos niños con el tiempo buscarán pareja y tendrán sus propios hijos.
En una carta al Parlamento holandés el 14 de abril, Vincent Karremans, Ministro de Juventud, Prevención y Deporte, afirmó que la mala supervisión por parte de las clínicas de fertilidad había llevado a la donación masiva, resultando en ocasiones en más de 25 hijos por donador, sin el conocimiento de éste. Una nueva ley, aprobada el 1 de abril, exige un seguimiento más cuidadoso del uso de las donaciones de esperma.
Desde el 2018, la ley neerlandesa limita a 12 el número de hijos que puede tener cada donante. Antes de esa fecha, cada donador podía engendrar legalmente hasta 25 hijos.
Los datos del registro mostraron que hubo casi 24 mil casos de semen donado utilizado para fertilización in vitro entre el 2004 y el 2018, el primer periodo del que las clínicas tienen registros.
Negocio global
Donorkind, una organización que apoya a las familias que han recurrido a la donación de esperma, ha sido contactada por madres angustiadas, así como donadores, que se sienten abrumados ante la perspectiva de haber engendrado tantos hijos, dijo Inge Poorthuis, miembro de la junta directiva de Donorkind.
La donación de esperma ha sido un próspero negocio global desde 1978, cuando nació el primer bebé vía fertilización in vitro, pero la industria está poco regulada. Algunos países tienen límites al número de hijos que cada donador puede producir, pero no existen directrices internacionales estándar, aunque algunos países exportan esperma de donadores. La mayoría de los donadores en los Países Bajos recibe una compensación modesta, menos de 100 dólares por cada donación.
La industria ha estado bajo un mayor escrutinio después de dos escándalos en los Países Bajos que involucraron a hombres que engendraron cientos de hijos a propósito. (La historia de Jonathan Jacob Meijer, quien engendró más de 500 hijos en todo el mundo, llevó a una serie de Netflix).
El nuevo registro reveló que las clínicas de fertilidad han estado utilizando deliberadamente el mismo donador para múltiples madres o compartiendo semen entre múltiples clínicas sin los controles adecuados, reportó la Sociedad Holandesa de Obstetricia y Ginecología.
En algunos casos, individuos donaron a múltiples clínicas, sin el conocimiento de las mismas, debido en parte a las estrictas leyes de privacidad, dijo la sociedad. Algunas madres también pueden haber optado por utilizar un solo donador para varios hijos, y las clínicas pueden no haber tenido en cuenta cuántos hijos ya había engendrado el donador.
“Queremos ofrecer nuestras disculpas en nombre de la profesión”, dijo Marieke Schoonenberg, directora de la sociedad, al medio de comunicación holandés NOS. “No hemos hecho lo correcto”.
La nueva legislación asigna un código a todos los donadores y madres para rastrear dónde y cómo se utiliza el esperma donado. Las nuevas normas no se aplicarían al esperma importado.
Poorthuis afirmó que la industria está excesivamente centrada en las ganancias. “Simplemente no tienen cuidado al crear vida”, afirmó.
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