Opositores del presidente Hugo Chávez marcharon por las calles de Caracas para protestar contra la violencia que cobra miles de vidas cada año en Venezuela y que ha estado empeorando en el último decenio.
Manifestantes golpearon tambores y portaron carteles con calaveras y tibias cruzadas, al tiempo que coreaban lemas como “¡Basta ya!” y “No más muertes”.
Periodistas estimaron que la muchedumbre era de unas 1,500 personas. Un coche fúnebre pasó con la marcha, con numerosos carteles, incluyendo uno que decía: “¿Quién será el próximo ocupante?”.
La enfermera Gladys Pérez, una de las personas manifestantes, dijo que estaba anonadada por la cantidad de personas que llegan cada fin de semana con heridas de bala a la sala de emergencias en el hospital donde ella trabaja.
“Hemos llegado a tener hasta sesenta heridos en un fin de semana”, dijo Pérez, de 55 años, añadiendo que en sus tres decenios como enfermera nunca ha visto tanta sangre. “Aquí hay una guerra no declarada, no sé cómo llamarlo”, dijo.
Venezuela tiene una de las tasas más altas de asesinatos en Latinoamérica. El Gobierno no ha dado a conocer estadísticas anuales completas recientemente, pero el año pasado las autoridades dijeron que hubo más de 12,000 asesinatos en el país en los primeros once meses de 2009.
El Observatorio Venezolano de Violencia, una organización dedicada al estudio del crimen, ha estimado que ocurrieron más de 16,000 asesinatos el año pasado en este país de 28 millones de habitantes -comparado con menos de 6,000 en 1999, cuando Chávez asumió la Presidencia-.
De acuerdo con su conteo, ha habido más de 123,000 homicidios entre 1998 y el 2009. Chávez ha acusado a sus oponentes de politizar el problema de la violencia que afecta desde hace tiempo al país.