El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) anunció hoy la desmovilización de 128 niños que combatían en grupos armados de Sudán del Sur en la ciudad de Yambio, en el suroeste del país.
Desde el comienzo del año, el número de niños soldado desmovilizados en el marco de este programa de Unicef asciende a 900, según un comunicado del organismo.
'El progreso logrado este año nos da esperanza respecto a que los niños que todavía sirven en las filas de los grupos armados, que son 19,000 podrán regresar con sus familias', declaró en la nota el representante de Unicef en Sudán del Sur, Mahimbo Mdoe.
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Según la agencia de la ONU, la mayoría de los 128 niños, entre los que hay 38 niñas, luchaban en las filas el Movimiento Popular de Liberación de Sudán del Sur (SPLM, en sus siglas en inglés).
'Hasta que se logre este objetivo (el regreso de los niños a sus familias), el trabajo para acabar con el uso y el reclutamiento de niños debe continuar', destacó Mdoe.
Cuando los niños regresen a sus hogares, sus familias recibirán ayuda alimentaria durante tres meses por parte del Programa Mundial de Alimentos para apoyar su reintegración inicial.
Los niños, asimismo, serán sometidos a exámenes médicos y recibirán apoyo y asesoramiento psicológico como parte del programa de reintegración llevado a cabo por Unicef y sus socios en Sudán del Sur.
La organización añadió que los niños recibirán clases y realizarán prácticas profesionales para mejorar sus condiciones económicas y de vida, y se les proporcionarán oportunidades para que prosigan su educación más adelante.
En el acto, Unicef hizo un llamado a los donantes internacionales para que proporcionen 45 millones de dólares para apoyar la desmovilización y la reintegración de un total de 19,000 niños en los próximos tres años.
El pasado domingo, el Gobierno y los principales líderes de la oposición armada de Sudán del Sur rubricaron en Jartum un acuerdo de paz con el que esperan poner fin al conflicto que se desató en diciembre de 2013.
Desde entonces, al menos 10,000 personas han muerto y cuatro millones se han visto desplazadas.