Ucrania afirmó este jueves que las fuerzas rusas lanzaron más de 30 misiles contra varios objetivos en el país y que sus sistemas de defensa antiaérea derribaron 24 drones rusos durante la noche.
El portavoz militar ucraniano Yuri Ignat declaró a medios locales que varios cazas rusos Tu-95 lanzaron misiles desde la región de Múrmansk, en el norte de Rusia.
Se han detectado “más de 30 misiles (...). Los sistemas de defensa aérea están funcionando”, declaró Yuri Ignat. Los medios de comunicación informaron de explosiones en varias regiones.
Previamente, la fuerza aérea ucraniana había anunciado que durante la noche derribó 24 drones fabricados por Irán lanzados por las fuerzas rusas desde el mar de Azov, en el sur del país.
El ataque “fue lanzado desde la costa este del mar de Azov. Según la información preliminar, el enemigo utilizó 24 [drones] Shahed. Los 24 fueron destruidos”, explicó la fuerza aérea ucraniana en un comunicado publicado en línea.
Según el alcalde de Kiev, una persona murió y dos resultaron heridas en la mañana del jueves en el barrio de Golosiivsky, en el sur de la capital, en el marco de estos ataques. Por su parte, la administración militar de la ciudad afirmó que la muerte estuvo causada por la caída de fragmentos de un misil que había sido derribado.
Tras el ataque y como “medida de precaución”, se llevaron a cabo cortes de electricidad “de emergencia” en la capital, su región y las regiones de Odesa (sur) y Dnipropetrovsk (centro-este), indicó el operador privado de electricidad DTEK.
Con los cortes, se busca “evitar daños importantes a las infraestructuras eléctricas si los misiles del enemigo alcanzan su objetivo”, precisó el grupo en Telegram.
Desde octubre, Rusia ha lanzado varios ataques aéreos contra Ucrania, principalmente contra infraestructuras energéticas. Esos bombardeos dañaron el sistema de electricidad ucraniano y empujaron a Kiev a reforzar sus sistemas de defensa aérea con el apoyo de sus aliados occidentales.
El ataque de este jueves se produjo después de que varios países occidentales, entre ellos Alemania y Estados Unidos, prometieran suministrar tanques pesados a Ucrania.
