El Tea Party y el ala izquierdista del Partido demócrata estadounidense raramente concuerdan en algo, pero actualmente coinciden en exigir al presidente Barack Obama más transparencia sobre los programas de registros telefónicos que escandalizan a la opinión pública desde hace una semana.
Esta confluencia trastocó la oposición tradicional entre demócratas y republicanos, en una semana movida por las revelaciones de Edward Snowden, un exconsultor informático de la agencia de espionaje estadounidense que está refugiado en Hong Kong.
Ambos grupos aprovecharon las audiencias de los directores de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y del FBI para cuestionar a los líderes demócratas y republicanos del Congreso, que fueron informados secretamente sobre todos los detalles de los programas de inteligencia.
“El simple hecho de que algunos congresistas hayan sido informados a nivel confidencial no es sinónimo de nuestro apoyo”, dijo el demócrata John Conyers a Robert Mueller, jefe del FBI desde 2001. Conyers es uno de los legisladores que se sitúan más a la izquierda en la Cámara de Representantes.
“No se trata de una preocupación partidaria, se aplica tanto a esta administración como a la anterior”, subrayó. “A causa de estos actos de la NSA y del FBI, temo que nos estemos convirtiendo en un Estado vigilante”.
Justicia
El secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, aseguró ayer que Edward Snowden, responsable de las filtraciones sobre la existencia de programas de vigilancia secretos, “rendirá cuentas” ante los tribunales de su país. Holder efectuó esas declaraciones al término de una reunión bilateral organizada en Dublín para abordar asuntos relacionados con el área de seguridad entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Al preguntarle por el paradero de Snowden, el joven al que se atribuyen las filtraciones, el responsable de justicia estadounidense se limitó a recordar que las autoridades han abierto una investigación penal con el objetivo de “hacerlo responsable”.
“Estoy convencido”, añadió, de que el “responsable” tendrá que dar cuenta de sus actos ante los tribunales. AFP/Efe