La cumbre asiática de Pattaya fue suspendida ayer y durante unas horas rigió el estado de emergencia en la ciudad y alrededores, después de que hordas de manifestantes invadieran el hotel en el que se celebraba la reunión.
Todos los dirigentes que participaban en el encuentro de esta cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, Asean, y de sus principales socios en la región Asia-Pacífico -China, Japón, Corea del sur, India, Australia y Nueva Zelanda-, fueron evacuados por helicóptero, según fuentes oficiales y de la AFP.
'Todas las reuniones han sido aplazadas', declaró por televisión el portavoz del Gobierno, Panitan Wattanayagorn, y agregó que la decisión se tomó para garantizar 'la seguridad de los dirigentes' de los 16 países invitados.
El primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, cuya dimisión exigen los manifestantes, anunció que se había decretado el estado de emergencia en Pattaya y en la región de Chonburi, dando más poder a las fuerzas del orden.
'El deber del Gobierno es cuidar a los líderes' invitados, declaró Abhisitm en televisión. A las pocas horas, el primer ministro levantó la medida 'porque los dirigentes ya se han ido'. No se fijó fecha nueva para continuar con la cumbre, que ya fue aplazada una primera vez en diciembre por la interminable crisis política tailandesa.