Madrid. La huelga indefinida de limpieza en Madrid cumple su primera semana con un contundente “¡basta ya!” de numerosos ciudadanos, turistas y comerciantes.
“El Ayuntamiento ha hecho un contrato basura, ¡pues, toma basura!”, espeta la propietaria de uno de los tres quioscos de la céntrica Puerta del Sol, al expresar su deseo de que se anule el contrato de los trabajadores de la limpieza viaria y de jardinería.
La huelga está motivada por los recortes de empleo (expediente de regulación de empleo) que inicialmente afectaban a unos 1,100 empleados de las empresas que tienen la concesión de la limpieza de calles y jardines de la capital de España.
Ayer en reuniones mantenidas cada una de las tres empresas concesionarias (OHL-Ascan, FCC Servicios Ciudadanos y Sacyr-Valoriza) con representantes sindicales., esas ofrecieron reducir el número de afectados a 625 empleados.
Irritación
La gente no puede estar viviendo de “recortes, recortes, recortes, impuestos, impuestos, impuestos”, clamó una “indignada” mujer de Valladolid mientras fotografiaba el famoso reloj de la Puerta del Sol que corona con sus campanadas cada fin de año en Madrid.
En tres de las esquinas la céntrica Plaza Mayor, tres mujeres muy diferentes advierten la suciedad, una de ellas es asiática y se cubre la boca con una improvisada máscara de papel de periódico, para evitar el hedor; una ecuatoriana disfrazada de Minnie comenta las razones de la huelga con unos turistas, y una española discute con un barrendero: “Oiga, por favor, limpie la calle...”.
“Ya no disfruto de mi relaxing cup of café con leche in la Plaza Mayor”, afirma un catalán, en referencia a la ya famosa frase de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en el acto de presentación de la candidatura de la ciudad para los Juegos Olímpicos de 2020, y que fue difundida en YouTube. AFP