Los salvadoreños salieron el sábado en caravana a algunas calles de la capital del país para celebrar las canonizaciones de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II.
Los participantes hicieron una especial invocación a Juan Pablo II, quien visitó en dos ocasiones El Salvador, para que no se olvide del país interceda para que al fin alcance la paz, ya que diariamente un promedio de 9,9 personas son asesinadas, según datos del Instituto de Medicinal Legal (IML).
'Le pedimos al santo padre Juan Pablo que traiga la paz a El Salvador, la unión', dijo a Efe María Luisa de Herrera, una de sus seguidoras del santo.
'Que proteja este país que esta muy convulsionado por tanto crimen', indicó por su parte Antonia Rivera, otra seguidora de Juan Pablo II, quien asegura que su canonización es muy importante para la Iglesia.
Por su parte, el vicario de la Archidiócesis de San Salvador, Jesús Delgado, señaló a Efe que las canonizaciones de los dos papas representan lo 'máximo', porque 'canonizar un católico (...) es decir que está en el cielo sirviendo a Dios, es el ideal máximo de todo buen cristiano, es una fiesta de suma importancia', enfatizó.
El vicario señaló que espera que Juan Pablo II 'traiga la paz a El Salvador como él nos lo dijo' en sus visitas al país, en 1983 y 1996.
La procesión en caravana del 'Santísimo Sacramento' en el 'Papamóvil' que utilizó Juan Pablo II durante sus dos visitas al país centroamericano salió desde la Nunciatura Apostólica, en San Salvador.
En la noche, al finalizar el recorrido en la iglesia de San José de la Montaña, en la capital, el nuncio apostólico en el país centroamericano, León Kalenga, celebrará una misa en honor a los dos papas.
Con las canonizaciones de Juan Pablo II y Juan XXIII serán tres los papas que han alcanzado la santidad en los últimos cien años, junto con Pío X, en 1954.