Rusia volvió a bombardear el lunes territorio georgiano y aseguró haberse hecho con el control de casi toda la región separatista pro rusa de Osetia del Sur, cuya capital Tsjinvali fue objeto de fuego de artillería georgiano.
El Estado mayor ruso anunció por otro lado su intención de desplegar 9.000 soldados en Abjasia -otro enclave separatista de Georgia- y advirtió que todos los barcos, submarinos y aviones que se acerquen a territorio abjaso por el mar Negro serán 'destruidos'.
Los líderes europeos intensificaban sus esfuerzos para poner fin al conflicto que estalló el viernes pasado, aunque el tono subió entre Rusia y Estados unidos, que considera 'inaceptables' las operaciones rusas en el Caúcaso.
El presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, firmó una propuesta europea que le presentaron los cancilleres de Francia y Finlandia, dos países que ejercen respectivamente la presidencia rotativa de la Unión Europea, UE, y de la Organización para la seguridad y la Cooperación en Europa, OSCE.
El presidente estadounidense George W. Bush reveló que el viernes pasado, al iniciarse el conflicto, le dijo al primer ministro ruso Vladimir Putin que las operaciones rusas en el Cáucaso eran 'inaceptables'.
Putin, por su lado, acusó a Estados Unidos de perturbar la ofensiva rusa, poniendo a sus aviones a disposición para el traslado de las tropas georgianas desplegadas en Irak.
El presidente georgiano Mijail Saakashvili dijo que sus fuerzas 'derribaron entre 80 y 90 aviones rusos y mataron a varios centenares de militares rusos'.
Moscú reconoce que en los combates perdió 18 hombres -en tanto que 52 resultaron heridos- y cuatro aviones. El presidente ruso Dimitri Medvedev, afirmó que 'gran parte de las operaciones' en Osetia del Sur 'han terminado' y que 'Tsjinvali se encuentra bajo el control del contingente reforzado de las fuerzas rusas'.
Un representante suroseto indicó sin embargo el lunes por la tarde que la artillería georgiana procedió a nuevos e intensos bombardeos de ese territorio.
Un fotógrafo de la AFP en Tsjinvali explicó que había visto a tropas rusas patrullar en Tsjinvali pero que no estaba en medida de asegurar que la totalidad de la ciudad estuviera en manos rusas. El ministerio georgiano de Relaciones Exteriores afirmó en un comunicado que 'más de 50 aviones de las fuerzas rusas' sobrevolaron el país y bombardearon Tiflis, la capital de Georgia, así como la aldea de Kojori y las montañas de Majata.
Un funcionario del ministerio del Interior señaló por su lado bombardeos rusos contra radares del aeropuerto internacional de Tiflis y contra objetivos civiles en Gori, ceca de la frontera con Osetia del Sur.
Según la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, el 80% de los 50.000 habitantes de Gori huyeron de la ciudad. La artillería georgiana machacó por su lado Tsjinvali durante la noche, provocando 'muchos muertos', refirieron testigos.
El ministro de Relaciones Exteriores de Francia Bernard Kouchner y su colega finlandés Alexander Stubb viajarán este lunes a Moscú para presentarle al presidente ruso Medvedev la propuesta de paz ya firmada por el mandatario georgiano Kouchner dijo el lunes a la radio RTL que la UE debe estar en primera línea para resolver la crisis entre Rusia y Georgia, porque Estados Unidos es 'parte del conflicto en cierta forma'.
Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 -el grupo de los ocho países (G8) más industrializados menos Rusia- mantendrán una conferencia telefónica el lunes de tarde sobre la crisis, anunciaron fuentes oficiales británicas.
El presidente francés Nicolas Sarkozy irá el martes a Moscú y, según el presidente georgiano, también viajará a Tiflis Rusia nunca será un 'observador pasivo' de la situación en el Cáucaso, advirtió el lunes el presidente ruso Dimitri Medvedev Georgia se convirtió en república independiente tras el derrumbe de la Unión Soviética a inicios de los años 90.
El conflicto con Abjasia y Osetia del Sur data de esa misma época, cuando esos dos territorios proclamaron su voluntad de seguir unidos a la Federación Rusa. Las tensiones entre Georgia y Rusia se acrecentaron por el proyecto del gobierno pro occidental georgiano de ingresar en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), rechazado enérgicamente por Moscú.