La industria textil de Bangladesh reanudó sus actividades ayer tras un cierre de ocho días provocado por el derrumbe de un edificio que albergaba talleres de confección, con un balance de al menos 429 muertos, el peor accidente industrial en la historia de este país de Asia del sur.
Millones de obreros reanudaron el trabajo en las zonas industriales situadas alrededor de la capital, donde fabrican cada día con una cadencia ininterrumpida prendas destinadas a ser comercializadas bajo las etiquetas de marcas occidentales como Walmart o H&M.
“Todas las fábricas reabrieron hoy -ayer- y los obreros regresaron al trabajo”, declaró Shahidullah Azim, vicepresidente de la Asociación Nacional de Fabricantes y Exportadores de Confección. “No se registraron manifestaciones ni hechos de violencia”, precisó.
El Rana Plaza, un edificio de ocho pisos donde funcionaban cinco talleres de confección, se derrumbó el 24 de abril en Savar, en la periferia de Dacca. AFP