Washington, Estados Unidos.
El presidente de Rusia escribió un artículo contra la intervención militar en Siria, publicado en el sitio web de The New York Times este miércoles, argumentando en contra de una intervención militar en Siria y desatando una andanada de reacciones de indignación, impresión y perplejidad.
El senador demócrata Robert Menendez dijo que el artículo casi lo hace vomitar. Putin dijo que había escrito la pieza de opinión para “hablar directamente a los estadounidenses y a sus líderes políticos”.
Pero parece que el presidente le paró los pelos a la gente con su último párrafo en donde cuestionó la idea del excepcionalismo estadounidense. Era una referencia al dicho del presidente Barack Obama, quien el martes por la noche dijo que si bien Estados Unidos no puede ser un policía global, sí debería actuar en ciertas situaciones. “Eso es lo que nos hace excepcionales”, dijo Obama.
“Con humildad pero con determinación, nunca perdamos la vista de esta verdad esencial”, agregó. ¿La respuesta de Putin a eso? “Es extremadamente peligroso fomentar a las personas a que se vean como excepcionales, cualquiera que sea el motivo”, escribió el presidente de Rusia.
El funcionario concluyó con el renglón: “Nosotros somos todos diferentes, pero cuando pedimos la bendición del señor, no debemos olvidar que Dios nos creo a todos iguales”.
Esta afirmación no les cayó bien a todos. “Hey Putin, la próxima vez que quieras escribir una carta para convencer a Estados Unidos sobre algo, que te parece si omites el hecho de que no somos excepcionales? #grosero, tuiteó Sarah Rumpf, una consultora política de Florida.
Siguen las críticas
'El presidente Putin debería ser la última persona en dar lecciones a Estados Unidos acerca de nuestros valores y derechos, y de lo que representamos', dijo Panetta, también exjefe de la CIA, en declaraciones al programa 'Today' de la cadena NBC.
'Creo que (Putin) estaba tratando, a su manera, de debilitar a Estados Unidos en los esfuerzos por negociar este asunto (el de Siria)', agregó el exjefe del Pentágono.
En su artículo, titulado 'Una llamada a la cautela desde Rusia', Putin sostiene que 'no hay dudas de que se utilizó gas venenoso en Siria', pero 'que todas las razones apuntan a creer que no fue empleado por el Ejército, sino por las fuerzas de oposición, para provocar una intervención extranjera'.
Esa posición es totalmente opuesta a la de Estados Unidos, que ha dado por probado que el régimen sirio fue el responsable del ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto a las afueras de Damasco.
Putin también califica en su artículo de 'alarmante que la intervención militar en conflictos internos de países extranjeros se haya convertido en un lugar común para Estados Unidos'.
'Debemos detener el uso del lenguaje de la fuerza y volver al camino de un arreglo político y diplomático civilizado', agrega el presidente ruso.
Además, Putin expresa su desacuerdo con la defensa del 'excepcionalismo estadounidense' que hizo Obama el martes en su discurso televisado a la nación sobre Siria y considera 'extremadamente peligroso animar a la gente a verse como algo excepcional, sea cual sea la motivación'.
Los esfuerzos diplomáticos para intentar resolver la crisis en Siria, un conflicto que ya dura dos años y medio, se han reactivado a raíz de la propuesta rusa de que el arsenal químico de Damasco quede bajo control de la comunidad internacional.
Precisamente este jueves, el presidente de Siria, Bashar al Asad, respondió afirmativamente a esa iniciativa en una entrevista exclusiva con el canal de televisión ruso 'Rossía 24'.
EE.UU. debe estudiar la propuesta rusa y aspirar a una solución diplomática, pero también debe ser firme en su intención de atacar Siria si las negociaciones fracasan, según Panetta.
'Los rusos, francamente, han estado jugando con el tiempo junto con los sirios. Esto podría ser una táctica dilatoria. Creo que tenemos que establecer algunos límites de tiempo', advirtió el exsecretario de defensa estadounidense.
EE.UU. se ha negado a poner un plazo para lograr una solución diplomática para Siria, pero también ha dicho que no aceptará dilaciones. EFE