Las autoridades de Rio de Janeiro ultiman este viernes los preparativos para la inauguración de los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica entre protestas de miles de cariocas contra la máxima cita deportiva mundial.
Con carteles que portaban mensajes como 'Juegos de la exclusión' o 'Estado asesino', cientos de manifestantes se desplazaban hasta las cercanías del estadio Maracaná, escenario de la ceremonia, en medio de un impresionante dispositivo de seguridad en la zona.
Más temprano, unos 3.000 manifestantes protestaron ruidosamente frente a la famosa playa de Copacabana contra el presidente interino Michel Temer.
Miles de personas salieron a las calles para protestar contra el mandatario interino, Michel Temer.
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'No a las Olimpiadas', 'Fuera Temer' y 'Fuera todos', señalaban algunos de los carteles de los manifestantes, que se concentraron frente al lujoso hotel Copacabana Palace, a pasos del estadio olímpico de vóley playa, frente a las miradas de cientos de turistas e integrantes de numerosas delegaciones.
Pelé no ¿Quién entonces?
En pocas horas la llama olímpica empezará a arder en el Maracaná, pero el encargado de encender el pebetero no será Pelé, leyenda viviente del fútbol brasileño, que rechazó la invitación de los organizadores alegando motivos de salud.
Tras la renuncia de 'O Rei', la prensa brasileña especulaba con que su sustituto será el triple campeón de Roland Garros Gustavo 'Guga' Kuerten.
La fiesta exhibirá la variada cultura popular brasileña pero sin excentricidades ni lujos, cuando el gigante sudamericano vive una inédita crisis económica y política.
Apenas 37 mandatarios extranjeros estarán acompañando al presidente interino brasileño Michel Temer en la ceremonia de apertura, la mitad que en Pekín-2008 y Londres-2012.
En recesión económica, Brasil además atraviesa una grave inestabilidad política que mantiene suspendida a la presidenta Dilma Rousseff, a la espera de que el Senado juzgue si será destituida por supuesta manipulación de las cuentas públicas.
Danza y canto en un mundo tenso
Los cantantes Gilberto Gil, Caetano Veloso y Elza Soares marcarán uno de los puntos altos de la ceremonia que durará unas cuatro horas y será vista por televisión por unos 3.000 millones de personas.
Gran parte de este tiempo será consumido por el desfile de unos 10.000 atletas de 206 países, incluidos por primera vez Kosovo y Sudán del Sur, así como un equipo de Atletas Olímpicos Refugiados que desfilarán con la bandera olímpica.