El Parlamento de Venezuela aprobó hoy en la segunda y última votación una ley que otorga poderes especiales al presidente, Nicolás Maduro, para gobernar por decreto durante un año, con los que el mandatario ha prometido poner en marcha un plan contra la corrupción y tomar medidas para equilibrar la economía.
'Se declara sancionada la ley que autoriza al presidente de la República para dictar decretos con rango, valor y fuerza de ley en las materias que se le delegan', declaró el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, a lo que siguió la celebración de cientos de seguidores chavistas concentrados a las afueras del organismo.
A menos de tres semanas para las cruciales elecciones municipales, Maduro recibe poderes especiales para gobernar por decreto durante un año en temas relacionados con la economía y la lucha contra la corrupción, y entre sus primeras medidas anticipó que fijará márgenes máximos de ganancia en las cadenas productivas.
'El pueblo le volvió a ganar la partida a los vendepatria. Vamos a encontrarnos con el pueblo para llevarle la habilitante al camarada Nicolás Maduro, presidente de todos los venezolanos', agregó Cabello, uno de los hombres fuertes del chavismo.
El dirigente oficialista había convocado a una marcha popular hasta el Palacio de Miraflores, sede del gobierno, para entregar el texto de la ley habilitante a Maduro.
Cientos de manifestantes oficialistas, congregados frente al Congreso con banderas venezolanas y pancartas con el rostro del difunto presidente Hugo Chávez, siguieron el debate y festejaron a cada artículo validado.
Los poderes especiales son una medida contemplada por la Constitución venezolana y que, pese a su carácter excepcional, fueron otorgados a todos los jefes de Estado de los últimos 40 años, entre ellos Chávez, quien en cuatro ocasiones sancionó más de 200 leyes mediante este procedimiento.
Maduro, electo el 14 de abril por escaso margen tras la muerte de Chávez, enfrenta una inflación de 54% anual, el desabastecimiento de algunos productos básicos y una caída de las reservas, mientras en el ilegal mercado paralelo, el dólar cotiza nueve veces por arriba del cambio oficial.
'Persecución política'
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) afirmó este martes en un documento que el gobierno 'quiere mayores poderes para acentuar la persecución política y criminalizar las fuentes constitucionalmente lícitas de financiamiento para la oposición'.
Otra intención de la ley 'ha sido la de hacer creer que el gobierno de Nicolás Maduro no es el principal responsable de los problemas económicos y sociales que sufren los venezolanos', agregó la MUD.
Tras señalar a una economía golpeada por la corrupción y que marcha hacia la estatización, la MUD dijo que, 'como expresión de ese fracaso, sobresale una profunda crisis fiscal reflejada en un déficit (...) que según cálculos conservadores alcanza a 14% del PIB en 2013'.
La 'Ley Habilitante' fue aprobada por el piso marcado por la Constitución, de tres quintos de los escaños del Congreso unicameral (99 de 165 diputados), cifra que el oficialismo pudo alcanzar luego que destituyera por cargos de corrupción a una exmilitante pasada a la oposición.
'No me parará nadie'
Maduro, quien ha ordenado rebajas compulsivas de precios a muchos comercios y desplegado tropas para custodiar algunas tiendas, anticipó que con los poderes especiales 'no me parará nadie'.
Hay 'dos leyes que voy a sacar inmediatamente', anticipó el presidente, quien prometió para el miércoles, 'inmediatamente al amanecer', la promulgación de normas para fijar márgenes de ganancia a las cadenas productivas y de un nuevo marco para regular importaciones y promocionar exportaciones.
Documentos oficiales del gobierno entregados a la prensa afirman que la 'Habilitante' dará el marco regulatorio que 'blindará el nuevo orden económico interno de transición al socialismo'.
Pero Maduro rechaza que eso apunte a una colectivización ya que 'la Constitución garantiza las más amplias libertades de actividad económica, no de especulación'. 'Nuestro modelo socialista incluye la libertad económica en diversas actividades', dijo.
Esta ofensiva, denominada por Maduro como una 'guerra económica contra la burguesía y el imperialismo', generó rechazo entre los empresarios, que advierten sobre el riesgo de mayor escasez de productos y menor inversión, en el país con las mayores reservas mundiales de crudo.
'Vamos a tener un primer trimestre en 2014 bastante malo en inventarios de productos, en escasez y en inflación', aseguró el presidente de la patronal Fedecámaras, Jorge Roig.
La guerra económica y el otorgamiento de poderes especiales coinciden con una caída en la evaluación de la gestión de Maduro, que llega al 53% de opiniones negativas, frente a un 34% al comienzo de su gestión, según un sondeo del Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), realizado sobre 1.200 personas entre el 2 y el 11 de noviembre.
Venezolanos desaprueban gestión de Maduro
El 68,5 % de los venezolanos ve con malos ojos la situación actual del país y el 53,1 % tiene una opinión negativa de la gestión del presidente Nicolás Maduro, reveló una encuesta publicada hoy en el diario caraqueño El Universal.
El sondeo del Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), cuya publicación coincide con la prevista aprobación de poderes especiales para Maduro por parte de la Asamblea Nacional, mostró que la valoración negativa de la situación del país creció 1,1 puntos porcentuales frente a una medición anterior realizada en septiembre.
Dicha valoración acumula un incremento de 17,4 puntos desde el inicio del Gobierno de Maduro, en abril pasado.
En la misma línea, la desaprobación a la gestión de Maduro aumentó 5,9 puntos respecto de septiembre y alcanzó su nivel más alto en lo que va de su gestión, incluyendo un breve período como presidente encargado durante la enfermedad de Hugo Chávez, de acuerdo con la encuesta.
La percepción negativa sobre el Gobierno supera además a la evaluación positiva, que al momento del cierre de la encuesta este mes era de 44,7 %.
El pesimismo se repite cuando se consulta a los venezolanos sobre su situación personal. Un 60 % afirmó que es peor que hace un año frente al 39 % que la calificó como mejor, mientras que un 50,9 % no confía en la capacidad del Gobierno para resolver los problemas económicos frente al 46,3 % que le dio un voto de confianza.
Entre quienes consideran que hay que buscar una salida para la situación actual, un 33 % opinó que habría que adelantar las elecciones presidenciales al próximo año, un 19 % se inclinó por convocar a una Asamblea Constituyente y un 18 % por un llamado a un referendo revocatorio cuando Maduro cumpla la mitad de su mandato de seis años.
En tanto, un 12 % sostuvo que 'no hay salida electoral a la crisis'.
Al ser consultados sobre quién es el responsable de los principales problemas del país, el Gobierno fue señalado como el culpable.
Un 49 % de los venezolanos culpó al Gobierno por el desabastecimiento de bienes básicos, seguido por un 12 % que responsabilizó a las empresas privadas y por un 5 % que atribuyó la situación a la oposición.
Un 59 % vio, además, como responsable de la inflación, que acumula un 45 % en los primeros 10 meses de este año, al Gobierno.
La situación se replicó en cuanto al culpable de la inseguridad en el país, ya que un 56 % ve responsable al Gobierno, seguido de lejos con un 11 % y un 10 % por quienes señalan al 'pueblo' y a 'la falta de valores'.
Pese al pesimismo, un 59 % respaldó la dirección del país establecida por el fallecido presidente Hugo Chávez frente al 37,7 % que la rechazó.
La encuesta fue realizada del 2 al 11 de noviembre, justo antes de que Maduro anunciara una ofensiva para bajar los precios en los comercios que generó una ola de consumo entre los venezolanos.
De acuerdo con 'El Universal', la encuesta comprendió 1.200 entrevistas y posee errores máximos de 1,03 % y 2,37 %. EFE