06/12/2025
02:41 PM

Panamá celebra 100 años de su canal interoceánico

La obra insigne de Panamá y Centroamérica ha revolucionado el comercio marítimo mundial y coloca la economía de este país como un ejemplo para las naciones vecinas.

Ciudad de Panamá, Panamá.

Hace 100 años, el Canal de Panamá unió al mar Caribe y al océano Pacífico y no solo cambió para siempre la navegación y el comercio del mundo, sino que marcó la historia del istmo.

Conocido como una de las siete maravillas del mundo moderno, el canal de 77 kilómetros es una hazaña de la ingeniería que maneja el tráfico de 14,000 barcos cada año a lo largo de su intrincado sistema de esclusas.

La colosal obra, que sirve actualmente al 6% del comercio mundial, tuvo su génesis en el siglo XV con Carlos V, quien hizo una de las primeras propuestas para explorar una ruta por el istmo para unir el Pacífico con el Caribe.

A lo largo de más de tres siglos, el proyecto de construir un canal interoceánico por Panamá, cuyos geología y clima lo hacían parecer imposible, concitó el interés internacional y, al final, se redujo a dos países hegemónicos: Francia y Estados Unidos.

Historia

El intento pionero de construir el Canal fue de los franceses a partir de 1880 y duró casi 20 años, de la mano del conde Ferdinand de Lesseps y la Compañía Universal del Canal Interoceánico, hundida por un escándalo financiero en 1889.

El esfuerzo de los franceses, y en especial la astucia de Varilla para convencer al naciente imperio estadounidense de que se decidiera por una zanja interoceánica por Panamá y no por Nicaragua, sirvió a Washington para terminar con éxito el canal entre 1904 y 1914, con un costo de cerca de 400 millones de dólares.

Durante los 10 años en que Estados Unidos construyó el Canal, trabajaron en la monumental obra más de 56,000 personas, la mayoría de caribeñas, pero también italianos, griegos, chinos y unos 7,000 gallegos, de los que murieron más de 5,600 por fiebre amarilla, malaria y accidentes.



Comercio

Evitando miles de kilómetros hasta Cabo de Hornos, el canal panameño transformó la navegación y el comercio mundial: redujo distancias, tiempos y costos del transporte de mercancía entre los centros de producción y consumo. Primero permitió a Estados Unidos mover su flota militar y el comercio entre sus costas este y oeste; después favoreció a Europa y Asia en los años 50 y 60, cuando Japón devino potencia industrial; en los últimos 25 años empujó la puerta del mercado de Latinoamérica y, desde 2001, el de China.

Ampliación

La expansión, por 5,250 millones de dólares, comenzó en 2007 y, en 2009, su principal obra, un tercer juego de esclusas que construye un consorcio internacional encabezado por la firma española Sacyr.

La ampliación, uno de los principales retos del gobierno de Juan Carlos Varela, iba a inaugurarse el año del centenario, pero sufrió atrasos con huelgas y disputas por millonarios sobrecostos que Sacyr reclama a la Autoridad del Canal (ACP). En 2016 abrirán las compuertas del tercer carril por donde entrarán los post-Panamax.

El administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, aseguró ayer que ya se está estudiando la posibilidad de ampliar y modernizar nuevamente la vía, actualmente en fase de expansión, para el paso de buques más grandes.

“Ya estamos hablando del cuarto juego de esclusas, pero no es que lo vamos a construir mañana, sino que lo estamos estudiando”, aseguró Quijano a los periodistas.

“Nunca paramos de ver cómo innovamos y renovamos nuestro Canal; estamos siempre alerta”, añadió el director de la vía, que este 15 de agosto cumple 100 años de operaciones.