Las expulsiones de propietarios o inquilinos sobreendeudados registraron un nuevo récord en 2012 en España, en alza de 16.7% respecto a 2011, llevando el número de desahuciados a casi 253,000 desde 2008, según cifras publicadas ayer por las autoridades judiciales.
Desde 2008 se pronunciaron 415,117 órdenes de desalojo y se ejecutaron 252,826, es decir cerca del 61%, anunció el Consejo General del Poder Judicial.
Estas cifras conciernen a los inquilinos y propietarios de viviendas y locales comerciales que dejaron de pagar su alquiler o crédito inmobiliario. En 2012, la justicia española pronunció 91,622 lanzamientos (17.7% más que en 2011), de los que se ejecutaron 75,605, un 16.7% más que en 2011, un año que ya había batido récords con 64,770 desahucios.
Entre las regiones más afectadas figura Cataluña, que representa un 20.3% del total de órdenes de expulsión, seguida por Andalucía con 19.6% y Madrid con 10.1%. Símbolo de la crisis en España desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008 y la disparada del desempleo, los desahucios provocan la indignación del país, agudizada por varios suicidios de personas que estaban a punto de perder sus viviendas.
Ante la multiplicación de los desalojos, el gobierno español emprendió la reforma de la ley que regula el mercado hipotecario. AFP