Sídney dio una bienvenida espectacular al año 2015 con una tremenda fiesta de fuegos artificiales, ignorando el miedo a ataques 'terroristas' como el que conmocionó a la ciudad este mismo mes.
Desde Hong Kong hasta Londres, pasando por Nueva York y Río de Janeiro, millones de personas celebrarán las doce campanadas con multitud de fuegos artificiales, conciertos y juegos de luces.
En Sídney, la ciudad más grande de Australia, más de un millón de personas asistieron al lanzamiento de toneladas de fuegos artificiales en racimos multicolores sobre la bahía.
'Estamos celebrando que somos una comunidad multicultural y armoniosa, aunque estaremos pensando en lo que ocurrió', dijo la alcaldesa de Sídney, Clover Moore, refiriéndose a la toma de 17 rehenes en un café del centro de la ciudad el pasado 15 de diciembre. El ataque se saldó con la muerte de dos de ellos y del secuestrador, Man Haron Monis, de origen iraní.
Australia, que forma parte de la coalición internacional que lucha contra los combatientes del grupo Estado Islámico, subió en septiembre su nivel de alerta ante la amenaza que suponen los yihadistas que regresan de Irak y de Siria.
También en las Islas del Pacífico sur
Los habitantes de las remotas islas de Samoa, Kiribati y Tokelau (Nueva Zelanda), en el Pacífico Sur, han sido los primeros en despedir el 2014 y dar la bienvenida al 2015 en el planeta.
Las celebraciones en bares y hoteles se alternaron con las tradiciones locales en el archipiélago de Kiribati, a la misma hora (10.00 GMT) que en Samoa y Tokelau, la isla más oriental de Nueva Zelanda.
El Estado insular de Samoa comparte las Islas Samoanas con la Samoa Americana, un territorio no incorporado de Estado Unidos situado en el huso horario occidental (GMT-11) y que, por tanto, celebra la Noche Vieja al día siguiente.
El archipiélago es así un lugar idóneo para celebrar el Año Nuevo dos veces, con sólo cruzar de una isla a otra.
El año 2015 comenzará a las 11.00 GMT en las Islas Salomón, Nueva Zelanda, la pequeña nación de Niue y Tonga.
La capital neozelandesa, Wellington, celebra el último día del año con fuegos artificiales y conciertos gratuitos en su principal parque, mientras que Auckland, la segunda ciudad en el país, saludará el 2015 con las campanadas del reloj gigante de la Sky Tower y una fiesta playera.
Después de que el extremo oriental de Rusia dé entrada al 2015, le tocará a Australia, que sólo en Sídney congregará a unos 1,5 millones de personas en la bahía para contemplar los fuegos artificiales sobre la emblemática Casa de la Ópera.
Brindis planetarios
En Asia, la llegada del año nuevo de la era cristiana se celebrará en Hong Kong con un espectáculo pirotécnico que iluminará durante ocho minutos los rascacielos emblemáticos de la antigua colonia británica.
En Taiwán, el inmenso rascacielos Taipei 101 estará en el centro de las celebraciones con conciertos de cantantes de pop. Centenares de miles de personas asistirán al lanzamiento de un castillo de fuegos artificiales a medianoche.
En Pekín, la candidatura de la ciudad a los Juegos Olímpicos de invierno en 2022 centrará las celebraciones en el parque olímpico de la capital, en presencia de numerosos atletas y del pianista Lang Lang.
El lugar de oración más concurrido en Japón, el santuario Meiji Jingu de Tokio, acogerá hasta tres millones de personas en tres días.
En Afganistán, el año nuevo trae el fin de la misión de combate de la OTAN aunque la insurrección de los talibanes sigue vigente tras 13 años de intervención militar. Una misión de formación y de ayuda al ejército afgano tomará el relevo.
En Europa, el actor estadounidense David Hasselhoff participará en un concierto gigante al aire libre en la puerta de Brandeburgo, allí donde tuvo lugar un concierto histórico, en diciembre de 1989, para celebrar la caída del Muro de Berlín.
En España, se espera que se reúnan millones de personas en la madrileña Puerta del Sol para comer las tradicionales 12 uvas (una por cada campanada), mientras que en Barcelona se prenderá fuego a un gigantesco castillo de fuegos artificiales. EFE