Con el objetivo reducir las jornadas laborales, Portugal introdujo una nueva legislación en la que se prohíbe que jefes llamen o envíen mensajes a sus empleados fuera de la jornada laboral.
”El empleador tiene el deber de abstenerse de contactar con el trabajador durante el período de descanso, excepto en situaciones de fuerza mayor”, estipula la ley, que formará parte del Estatuto de los Trabajadores del país europeo.
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La iniciativa, que se da en medio del auge del Teletrabajo, provocado por la pandemia de coronavirus, tuvo el apoyo del Partido Socialista y el Bloque de Izquierda, y los votos en contra del PSD (Partido Social Demócrata, de centro derecha), citan medios portugueses.
La nueva ley indica que los jefes y los empresarios que violen la normativa podrán ser imputados con “un delito menor grave”. Mientras que las “situaciones de fuerza mayor” se limitan a causas realmente imprevistas o urgentes, como incendios o accidentes, es decir, situaciones externas a la propia organización del trabajo.
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Una vez entre en vigor, las empresas podrían enfrentarse a multas por ponerse en contacto con sus trabajadores fuera de su horario normal de trabajo. Además, los defensores de la iniciativa, dicen que la misma tiene como objetivo ofrecer una “mejor conciliación de la vida laboral y la personal”.
