Washington. La tormenta invernal que azota el noreste de Estados Unidos ha provocado hoy la cancelación de 1,400 vuelos, que se suman a los 3,000 suspendidos el martes por el mal tiempo, informó ayer la web FlightAware.
La página especializada, con una base de datos de vuelos comerciales de todo el mundo, indicó que hasta la mañana de hoy un millar de vuelos operan con importantes retrasos y se han cancelado más de 1,400, especialmente en los aeropuertos de Nueva York y Boston.
El frente frío y las precipitaciones de nieve que desde ayer se producen en la costa noreste de Estados Unidos han provocado el cierre de escuelas y oficinas, así como importantes problemas de tráfico y el caos en el transporte aéreo.
Los aeropuertos de La Guardia y Newark, en Nueva York, y el de Boston-Logan son los que están experimentando el mayor número de cancelaciones, mientras que también se están viendo afectados los de Filadelfia, Chicago y los dos principales aeropuertos de Washington DC.
Inconvenientes
El transporte público en ciudades como Washington ha sufrido retrasos, mientras que la compañía ferroviaria Amtrak está operando en un horario especial debido al impacto de la tormenta. En el estado de Delaware se llegaron a registrar acumulaciones de hasta 30 centímetros de nieve, mientras que el frente nuboso ha descargado nieve en Nueva Inglaterra.
Las temperaturas rondan los 15 grados centígrados bajo cero desde la ciudad de Washington hasta Boston, donde el impacto en la vida cotidiana ha sido menor que en la capital estadounidense, que ayer cerró casi por completo.
La concurrencia de dos grandes tormentas y temperaturas gélidas en menos de un mes desde el Medio Oeste hasta el nordeste del país ha provocado que unas 14 millones de familias estén expuestas a la escasez de gas de calefacción. La tormenta provocó al menos una muerte en Maryland después que una persona perdió la vida en un accidente de carretera.
Problemas
El gobernador de Ohio, John Kasich, declaró esta semana la emergencia energética a fin de hacer más expedita la distribución de propano. Otras dos docenas de estados han tomado medidas similares. Estas disposiciones permiten que los distribuidores puedan conducir sus camiones cisterna durante más horas y en más días consecutivos a fin de que el propano llegue a los usuarios.
Las placas de hielo en carreteras y la nieve complicaron los desplazamientos por carretera durante la mañana y provocaron retrasos en el transporte público, así como el cierre por segundo día consecutivo de algunos centros escolares en la región.
Las máquinas quitanieves siguen trabajando sin descanso desde el norte del estado de Virginia hasta la región de Nueva Inglaterra, más acostumbrada a este tipo de clima invernal y donde la rutina se ve menos afectada por la nieve.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se defendió ayer de las críticas por la respuesta de las autoridades municipales a la llegada de la tormenta de nieve.
De Blasio negó que los servicios de limpieza de nieve se olvidarán de algunos barrios, donde los vecinos, especialmente en zonas adineradas de Manhattan, aseguran que tuvieron que lidiar con grandes acumulaciones de nieve y hielo con vientos cercanos a los 50 kilómetros hora y 14 grados bajo cero. Efe/AFP