25/03/2024
11:08 AM

Marina mexicana captura a líder del cartel del Golfo

Al narcotraficante Mario Cárdenas Guillén se le confiscaron tres cargadores llenos, dos granadas de fragmentación, 9,850 dólares.

Mario Cárdenas Guillén, uno de los dos principales jefes del cartel del Golfo y hermano del líder histórico de ese grupo criminal, Osiel Cárdenas Guillén, encarcelado en Estados Unidos, fue detenido por militares mexicanos, informó ayer la Marina de Guerra de México.

Mario Cárdenas Guillén, apodado Gordo, fue detenido el lunes por infantes de marina en la ciudad de Altamira, estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, informó en conferencia de prensa José Luis Vergara, vocero de la secretaría de Marina.

Los militares detectaron a Mario Cárdenas “cuando portaba un arma larga en la entrada de un inmueble”, dijo Vergara sin dar más detalles. Se le confiscaron tres cargadores abastecidos, dos granadas de fragmentación, 9,850 dólares, cuatro dosis de cocaína, tarjetas bancarias y diferentes identificaciones.

El detenido ya había estado preso entre 1995 y 2007 por tráfico de drogas y al salir de prisión, junto con su hermano Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, asumieron el control del cartel del Golfo.

Ezequiel fue abatido en noviembre de 2010 y fue entonces que Mario asumió el mando de una de las dos ramas del cartel del Golfo, aseguró Vergara. “Se tiene información de que a raíz de la muerte de Tony Tormenta, el cartel del Golfo se dividió en dos vertientes: por un lado, el grupo leal a la familia Cárdenas Guillén y, por otro, el dirigido por Jorge Eduardo Costilla Sánchez, alias Coss”, uno de los grandes capos mexicanos que no han sido capturados.

El otro de los hermanos Cárdenas Guillén, Osiel, fue capturado en 2003 y en 2005 extraditado a Estados Unidos, donde purga una condena de 25 años.

Exportaciones

“Se sabe que Mario Cárdenas Guillén traficaba desde el interior del penal de Matamoros grandes cargamentos de cocaína y marihuana, por lo que fue necesario su traslado en 2003 al penal de Puente Grande, Jalisco, de donde salió libre en el año de 2007”, añadió el comunicado.

Para el experto en seguridad y narcotráfico de la Universidad Nacional Autónoma de México, Javier Oliva, la captura del capo “es una de las detenciones más importantes en estos dos últimos años”.

Sin embargo se trata solo de “un éxito parcial mientras no se logre reducir la producción y el consumo de drogas y se enfatice más en las tareas de inteligencia”, añadió.
El cartel del Golfo tiene su bastión en Tamaulipas, donde creó en los años 90 el grupo de los Zetas, conformado por militares desertores, para utilizarlos como sicarios y cuerpos de choque.

Pero las dos organizaciones se dividieron en 2010, generando una de las confrontaciones más sangrientas, que se ha extendido a otros estados como Nuevo León.
El cartel del Golfo ha sido debilitado mientras los Zetas se han fortalecido y extendido por 17 de los 32 estados de México, según la consultora Stratfor.

Los Zetas son ahora una de las dos grandes organizaciones que se disputan el control de las rutas del narcotráfico en México junto con la federación del Pacífico de Joaquín Chapo Guzmán, considerado el capo más poderoso de México.

Desde diciembre de 2006, cuando comenzó una operación antidrogas con un marcado componente militar, han sido detenidos o abatidos 22 de los 37 narcotraficantes más buscados de México, según el Gobierno. En el mismo período se han registrado unos 60 mil muertos derivados de las pugnas entre narcotraficantes y los operativos antidroga, estiman organizaciones no gubernamentales.