Según el solsticio de invierno que ocurre dos veces al año, mañana será el día más corto y la noche más larga en Honduras.
El fenómeno ocurre durante la temporada lluviosa, es el inicio del verano en el hemisferio norte y del invierno en el hemisferio sur. El día más corto en Honduras y en el hemisferio norte ocurre entre los días 21 y 22 de diciembre, mientras que en el hemisferio sur se da el 20 y 21 de junio.
Los solsticios son los momentos del año en los que el Sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o de la noche son las máximas del año, respectivamente.
El segundo fenómeno de 2015 será mañana 22 de diciembre. Solsticio, del latín solstitium o 'Sol quieto', es un término astronómico relacionado con el movimiento aparente anual del Sol.
Este cambio de las estaciones que se producirá mañana se debe básicamente a la inclinación del eje de rotación de la Tierra.
Como el sol hace un arco más corto en el cielo con respecto a la tierra, esto hace que las sombras se vean más largas
Más sobre estos fenómenos
Los solsticios son unos puntos de la órbita terrestre que coinciden con la noche más corta en un hemisferio y la más larga en el otro.
Además, marcan el comienzo del invierno en una mitad del globo y el cominezo del verano en la otra.
Además, coinciden con un cambio de tendencia en las dos partes del mundo.
Antes de que comience el verano en el hemisferio Sur las noches se van acortando poco a poco, pero en cuanto llegan, se van alargando. Y lo contrario ocurre en la otra cara de la esfera terrestre.
Lo celebran en Irán
Los frutos secos, entendidos como un símbolo de su cultura, brillan con luz propia en la mesa de los iraníes durante la celebración de Yalda, el solsticio de invierno, una tradicional fiesta que cada año se celebra en Irán en la casa de los mayores de la familia.
Como cada año desde un tiempo inmemorial, la noche más larga del año se celebra en la República Islámica como un recuerdo de los tiempos preislámicos y que tiene en los frutos secos su elemento más simbólico y llamativo.
En Irán la ceremonia empieza el atardecer del día 21 de diciembre, que es el último día del otoño, y dura hasta el amanecer del 22, donde se sitúa el inicio del invierno.