Una maestra decidió cambiar la rutina de su clase. Llegó, saludó y comenzó a impartir la enseñanza, pero a los minutos todos sus alumnos quedaron con la boca abierta, no podrían creer lo que sus ojos miraban.
La educadora de séptimo grado de una escuela neerlandesa comenzó a quitarse la ropa frente a sus alumnos para darles una clase de Anatomía humana que jamás olvidarían.
Se subió a una mesa y comenzó a quitarse la blusa, luego el pantalón para quedar solo con un leotardo con un estampado del sistema muscular para que sus alumnos identificaran perfectamente dónde se ubica cada grupo de músculos en su propio cuerpo.
Ante la risa de los jóvenes, la profesora Debby Heerkens, quien es conocida por dar sus clases de las formas más creativas posibles considera que el aprendizaje debe ser todo menos tedioso y monótono.
La educadora comenzó a desnudarse de una manera particular de enseñar sobre la anatomía.
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