El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aún no logra superar la derrota sufrida a manos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en las pasadas elecciones legislativas, así lo demostró al denunciar que la oposición busca escudarse en la Constitución para desestabilizar el país.
Maduro declaró ayer que la ‘burguesía opositora’ busca “desmontar” la revolución y dar “el golpe definitivo” contra la patria y propuso hacer una contraofensiva integral para enfrentar la nueva situación contrarrevolucionaria.
Maduro advirtió que no va a “permitir que castiguen al pueblo desde la Asamblea Nacional. No permitamos un solo abuso de la derecha, que ganó en medio de una guerra económica”.
“Nos jodieron con la guerra económica y por los errores nuestros, de falta de método político para abordar con el pueblo situaciones, por la elitización que ha sufrido nuestro liderazgo”.
VIDEO: Maduro lee al aire un tuit donde lo insultan
Maduro inició con el oficialismo una discusión sobre la derrota en las legislativas, en las que la oposición ganó 112 de los 167 escaños, con lo que tomará el control de la Asamblea Nacional (Congreso) que asume el próximo 5 de enero.
Según las cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE), la oposición se impuso con 2.7 millones de votos, lo que representa el 56.2%, contra el 40.8% que respaldaron al chavismo.
La mayoría de dos tercios permitirá a la Asamblea activar consultas, remover ministros, designar funcionarios públicos e incluso enjuiciar al Presidente.
La primera propuesta que quiere plantear la nueva Asamblea es una ley de amnistía para liberar a los dirigentes opositores presos, pese a que Maduro ya ha adelantado que la rechazará. En sesión ayer, la actual Asamblea Nacional, controlada por el oficialismo y la misma que Maduro busca blindar, nombró como directora de la Defensoría Pública a Susana Barreiros, la jueza que condenó al líder opositor Leopoldo López a casi 14 años de prisión acusado de instigar a la violencia en las protestas antigubernamentales de 2014.