Lo descubrió el periódico británico The Guardian. Bajo el título Kanelos, el perro griego manifestante, el diario publicó un amplio despliegue fotográfico sobre el curioso protagonismo de un cuadrúpedo mil razas, de tamaño medio y collar azul que acostumbra a enseñar los dientes a los hombres del MAT (antidisturbios).
El canino no se arredra ni siquiera ante los botes de humo en casi todas las manifestaciones que desde hace dos años sacuden el centro de Atenas.
Sólo que Kanelos -en alusión al color de su pelaje- no atiende a ese nombre, sino al de Lukánikos (salchicha). El reportaje del Guardian llamó la atención de otros medios de comunicación extranjeros, donde, todo hay que decirlo, Lukánikos, Luk para los amigos, chupa más cámara que en Grecia, pese a que hoy le dedica una página entera Ta Nea (centro-izquierda), un diario nada sospechoso de sensacionalismo. Tras el Guardian se han fijado en Luk los diarios italianos Il Corriere della Sera y La Repubblica, el semanario estadounidense Newsweek, el periódico francés Libération, el canadiense Globe and Mail, o el sueco Aftonbladet.
La presencia de Luk en las manifestaciones -la mayoría de las veces pacíficas, pero con derivas violentas- no es de extrañar.
El centro de Atenas está plagado de perros callejeros, absolutamente inofensivos, que pasan las horas tumbados a la bartola bajo un árbol o sobre el pavimento. Si el suelo es de mármol, mejor que mejor: por ejemplo, el de la explanada del Parlamento, en la plaza Sintagma.