Fotos de Griselda Blanco reales, de joven a convertirse en la ‘Viuda Negra’

En el oscuro mundo del crimen organizado, el nombre de Ana Griselda Blanco Restrepo resuena como una figura emblemática. Nacida en Cartagena, Colombia, el 15 de febrero de 1943, fue una mujer cuya vida estuvo marcada por la violencia y la intriga desde una edad temprana.

Desde sus años en los barrios pobres de Colombia, Blanco demostró su inclinación hacia el lado oscuro de la sociedad. A la edad de 12 años, ya lideraba una banda de carteristas. Su ascenso al mundo del crimen continuó cuando contrajo matrimonio a los 13 años con Carlos Trujillo, un falsificador de documentos vinculado al tráfico de personas.

Después de mudarse a Queens, Nueva York, y tener tres hijos, Blanco no tardó en envolverse en el tráfico de cocaína. Su segundo matrimonio con Alberto Bravo la catapultó aún más en el mundo del narcotráfico.

Desde ser una “mula” transportando ilegalmente sustancias hasta trazar rutas para otros cárteles, Blanco fue una figura central en el surgimiento del concepto de cárteles en esa época.

La violencia era una compañera constante en la vida de Blanco. Después de la muerte de su segundo esposo, supuestamente por cirrosis, Blanco continuó con el negocio por su cuenta.

Su tercer matrimonio con Darío Sepúlveda también terminó en tragedia, con Blanco siendo acusada de ordenar su asesinato por llevarse a su hijo Michael contra su voluntad.

En la década de 1970, Griselda Blanco se estableció en Miami, donde consolidó su imperio del narcotráfico y desató una ola de violencia que dejó cuerpos alineados en las calles.

Fue pionera en prácticas macabras, como las mutilaciones para demostrar ejecuciones, marcando así la historia del Cártel de Medellín.

Conocida como “La reina de la cocaína”, su imperio la ubicó entre los criminales más ricos del mundo, con una fortuna estimada en 2.000 millones de dólares.

Sin embargo, su reinado de terror llegó a su fin cuando fue condenada en Nueva York a 15 años de prisión y multada con 25,000 dólares.

A pesar de su encarcelamiento, la historia de Blanco no terminó allí. En 2004, se declaró culpable de conspiración para distribuir cocaína.

Después de cumplir su condena, fue deportada a Colombia, pero su vida tomó un giro fatal el 3 de septiembre de 2012, cuando fue asesinada a quemarropa en Medellín.

Mientras salía de una carnicería en la capital antioqueña, recibió dos disparos en la cabeza, poniendo fin a una vida marcada por el crimen y la violencia.

Ana Griselda Blanco Restrepo murió a los 69 años de edad. 1943-2012.