Los estragos del cambio climático que son evidentes en todo el mundo son más evidentes en la pequeña aldea de Kivalian, Estados Unidos.
El derretimiento del Polo Norte está haciendo desaparecer la isla en la que viven 403 personas y en donde ya no hay más espacio para construir, ni siquiera tumbas.
El pueblo ya fue reubicado una vez, pero debido a los efectos del cambio climático sus habitantes esperan que lo vuelvan a reubicar a un lugar nuevo a 12 kilómetros del actual, lo que costaría 125 millones de dólares.
Pero aún así, el ritmo destructor del cambio climático hace que para el 2025 se prevea que toda la región esté bajo el agua según los científicos.
Por ahora los habitantes, obligados a vivir en condiciones deplorables debido a la falta de inversión, a los problemas con la pesca que les sirve de sustento y al avance del mar, esperan que los esfuerzos del presidente Barack Obama puedan ayudar a detener el deterioro ambiental en todo el mundo y salvar la isla.
