El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, señaló hoy que la seguridad en la frontera se conseguirá con una reforma migratoria integral, durante un encuentro con activistas latinos.
Obama se reunió con representantes de grupos cívicos y sindicales del país para analizar las formas de recabar apoyo republicano para una reforma migratoria integral.
La Casa Blanca informó en un comunicado que durante la reunión el presidente reiteró su deseo de que haya un proceso en el que participen republicanos y demócratas basado en la propuesta que hicieron en el Senado, los legisladores, Charles Schumer y Lyndsey Graham.
Durante la reunión, el mandatario reiteró que asegurar la frontera 'requiere realmente una reforma migratoria integral' y afirmó que su Gobierno seguirá trabajando con el Congreso para actuar con la mayor brevedad posible.
En este sentido anunció su intención de pronunciar 'pronto' un discurso sobre la importancia de aprobar una reforma migratoria integral.
Según Obama, se necesita una propuesta que 'aborde cuidadosamente la necesidad de asegurar más nuestras fronteras y pedir responsabilidades tanto a los trabajadores que están aquí ilegalmente, como a los empleadores sin escrúpulos que esquivan el sistema'.
Obama agradeció a los grupos de activistas que participaron en la reunión su 'ardua labor' en este proceso y rechazó la recién aprobada ley de Arizona que está revisando el Departamento de Justicia.
Al término del encuentro los activistas destacaron el apoyo del presidente y su compromiso con la reforma migratoria.
El mensaje de Obama fue el de que él no se ha dado 'por vencido y ustedes no se deben dar por vencidos', explicó en declaraciones a los periodistas, Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición para los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles.
Por su parte, el reverendo Samuel Rodríguez, de la Conferencia Nacional de Líderes Hispanos Cristianos, afirmó que 'el grupo que está deteniendo la reforma no es el presidente' y que 'el balón está en el techo de los republicanos'.
En el encuentro con Obama también participaron Ali Noorani, director ejecutivo del Foro Nacional de Inmigración; Eliseo Medina, del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicio (SEIU), y Janet Murguía, presidenta del Consejo Nacional de La Raza, NCLR.
Tanto demócratas como republicanos se preparan para las elecciones legislativas del próximo 2 de noviembre, y el Congreso no ha dado señales de avanzar en ninguno de los proyectos de ley de inmigración que languidecen en el Legislativo.
Mientras, el debate sobre la reforma migratoria ha cobrado fuerza en EE.UU. desde la promulgación, el pasado 23 de abril, de una ley estatal que criminaliza a los indocumentados en Arizona.
La ley en cuestión, SB1070, es objeto de cinco demandas colectivas por grupos que temen que ésta legalice la discriminación de quienes tengan rasgos o acentos extranjeros.