Debido a la paralización provocada por el feriado de Semana Santa, en estos días se espera una avalancha de deportados al aeropuerto de San Pedro Sula.
Sor Valdette Willeman, directora del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), informó que para la presente semana se espera una cantidad mayor de compatriotas deportados de Estados Unidos debido al retraso generado por las recientes vacaciones.
La representante del CAMR lamentó que estos compatriotas hayan tenido que esperar en las cárceles que se reanudara la emisión de los documentos por el sufrimiento que representa para cada hondureño que afronta un proceso de deportación.
“Esperamos una cantidad importante de deportados porque los cónsules estaban de vacaciones y las cárceles se llenaron de inmigrantes”, dijo la directora del CAMR. Al 31 de marzo, la cantidad de hondureños deportados de territorio norteamericano fue de 6,590, según datos proporcionados por el centro de atención. Durante la semana anterior se estima que arribaron alrededor de 440 catrachos deportados a la ciudad de San Pedro Sula, por lo que se cree que la cifra de expulsados de Estados Unidos ya ronda los 7,000, en su mayoría jóvenes del sexo masculino de 20 a 30 años de edad.
La cantidad representa un incremento de alrededor de 1,800 deportados en comparación con 2012, período en el que se registró el número más alto en toda la historia con más de 32 mil hondureños expulsados de Estados Unidos. Según las autoridades del CAMR, para la presente semana, la cifra de compatriotas deportados podría superar las 600 personas como consecuencia de la suspensión de vuelos durante la Semana Santa.
Caen ilegales
Las autoridades migratorias capturaron en México a 43 hondureños indocumentados que eran trasladados en condiciones inhumanas por traficantes de personas.
La detención fue llevada a cabo por el Instituto Nacional de Migración en Ocosingo, Chiapas, donde también se capturó a 13 salvadoreños, un guatemalteco y un nicaragüense.
Los indocumentados “eran trasladados en cuatro vehículos en condiciones que ponían en riesgo su vida”, según un comunicado de Gobernación. Los migrantes les habrían pagado entre 1,000 y 4,000 dólares a los coyotes para que los hicieran llegar a Estados Unidos.