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Huelga nacional en Argentina

  • 21 noviembre 2012 /

La protesta laboral paralizó el servicio suburbano de trenes en Buenos Aires.

Una huelga nacional de las centrales gremiales críticas de la presidenta argentina Cristina Kirchner generó ayer serias dificultades en el transporte urbano y aéreo, a la vez que manifestantes bloquearon estratégicos accesos a la capital.

El paro sindical se lleva a cabo 13 días después de una multitudinaria movilización con mayoritaria participación de sectores de clase media en rechazo a los planes de una segunda reelección de la Presidenta y contra la inseguridad, entre otros puntos.

La protesta laboral en reclamo de la reducción de un impuesto que grava al salario paralizó el servicio suburbano de trenes, que desplaza a cientos de miles de pasajeros desde la poblada periferia hasta Buenos Aires, así como a una de las siete líneas del metro capitalino y algunas rutas del servicio de autobuses urbanos.

Todos los vuelos en el aeropuerto metropolitano Jorge Newbery, de servicio de cabotaje y países limítrofes, fueron suspendidos este martes por el paro, mientras la empresa chilena Lan dijo que resolvió “cancelar todos sus vuelos en Argentina” y siete “vuelos regionales hacia y desde las ciudades de San Pablo (Brasil), Lima (Perú) y Santiago de Chile”.

La mayoría de los piquetes de trabajadores y militantes de izquierda que bloquearon puntos claves de acceso a Buenos Aires desde el conurbano, se levantaron luego del mediodía ayer.

La protesta paralizó la circulación en transitadas avenidas o carreteras, incluida la que conecta con el aeropuerto internacional de Ezeiza (32 kilómetros al sur), el principal de Argentina. “Hoy no fue una huelga ni un paro, ni siquiera un piquete. Hablemos de apriete o amenaza”, dijo la presidenta Cristina Kirchner en un acto en la localidad bonaerense de San Pedro, en relación con las dificultades a que debieron enfrentarse quienes querían trabajar.

La mandataria dijo que el derecho de huelga “es sagrado”, pero aseguró que “cada trabajador tiene el derecho de elegir qué quiere hacer”.

“Me voy a bancar (aguantar) lo que me tenga que bancar. A mí no me corre nadie y mucho menos con amenazas y patoteadas”. AFP