Franja de Gaza.
Hoy acaba la tregua de 72 horas que Israel y Hamas aceptaron hace tres días, mientras los mediadores egipcios intentan convencer a los representantes de ambos bandos que prorroguen el alto el fuego.
El brazo armado de Hamás, dijo ayer que no aceptarán una ampliación del alto el fuego en las negociaciones que Palestina mantiene en El Cairo con Israel a menos que se garantice la construcción de un puerto marítimo en Gaza.
“No aceptaremos poner fin a esta batalla sin detener la agresión, levantar el bloqueo y, la demanda más importante, construir un puerto marítimo para Gaza, y no aceptaremos menos que esto”, afirmó un portavoz de Hamás.
Derrota israelí
El portavoz también dijo que Israel ha mostrado su derrota tras la decisión de sacar sus tropas de la Franja de Gaza.
“Hemos dado espacio a las negociaciones para conseguir las peticiones de la resistencia palestina y traer a nuestro pueblo una vida mejor con dignidad. Estamos preparados para retomar la batalla”, añadió.
Hamás aseguró que Israel tiene dos opciones. La primera de ellas - afirmó- es “embarcarse en una guerra a largo plazo de desgaste, donde la vida de Israel será completamente paralizada, la economía decaerá y el aeropuerto dejará de recibir o enviar vuelos durante varios meses. Y la segunda, retomar la invasión terrestre”.
Israel quiere ayudar a Gaza
“No estoy seguro de que la batalla haya terminado”, dijo ayer el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
“Todo depende de si quieren continuar esta batalla. Yo pienso que debemos encontrar una solución pacífica, si se puede”, declaró, y aseguró que Israel no tiene “nada contra la gente de Gaza” y quiere ayudar a que se desembarace de la “tiranía espantosa” de Hamás.
La operación margen protector lanzada el 8 de julio por el Ejército israelí mató a 1,886 palestinos, entre ellos 430 menores, según el Ministerio palestino de Salud.
“Estos saldos son crueles, pero no es nuestra intención matar a civiles”, dijo Netanyahu.
El presidente estadounidense Barack Obama presionó implícitamente a su aliado Israel a aceptar el levantamiento de un bloqueo impuesto desde 2006 a este superpoblado enclave palestino de 362 km2. Gaza no puede “mantenerse permanentemente cerrada al mundo”, concluyó.
Hoy acaba la tregua de 72 horas que Israel y Hamas aceptaron hace tres días, mientras los mediadores egipcios intentan convencer a los representantes de ambos bandos que prorroguen el alto el fuego.
El brazo armado de Hamás, dijo ayer que no aceptarán una ampliación del alto el fuego en las negociaciones que Palestina mantiene en El Cairo con Israel a menos que se garantice la construcción de un puerto marítimo en Gaza.
“No aceptaremos poner fin a esta batalla sin detener la agresión, levantar el bloqueo y, la demanda más importante, construir un puerto marítimo para Gaza, y no aceptaremos menos que esto”, afirmó un portavoz de Hamás.
Derrota israelí
El portavoz también dijo que Israel ha mostrado su derrota tras la decisión de sacar sus tropas de la Franja de Gaza.
“Hemos dado espacio a las negociaciones para conseguir las peticiones de la resistencia palestina y traer a nuestro pueblo una vida mejor con dignidad. Estamos preparados para retomar la batalla”, añadió.
Hamás aseguró que Israel tiene dos opciones. La primera de ellas - afirmó- es “embarcarse en una guerra a largo plazo de desgaste, donde la vida de Israel será completamente paralizada, la economía decaerá y el aeropuerto dejará de recibir o enviar vuelos durante varios meses. Y la segunda, retomar la invasión terrestre”.
Israel quiere ayudar a Gaza
“No estoy seguro de que la batalla haya terminado”, dijo ayer el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
“Todo depende de si quieren continuar esta batalla. Yo pienso que debemos encontrar una solución pacífica, si se puede”, declaró, y aseguró que Israel no tiene “nada contra la gente de Gaza” y quiere ayudar a que se desembarace de la “tiranía espantosa” de Hamás.
La operación margen protector lanzada el 8 de julio por el Ejército israelí mató a 1,886 palestinos, entre ellos 430 menores, según el Ministerio palestino de Salud.
“Estos saldos son crueles, pero no es nuestra intención matar a civiles”, dijo Netanyahu.
El presidente estadounidense Barack Obama presionó implícitamente a su aliado Israel a aceptar el levantamiento de un bloqueo impuesto desde 2006 a este superpoblado enclave palestino de 362 km2. Gaza no puede “mantenerse permanentemente cerrada al mundo”, concluyó.