El ex director del canal Globovisión, Alberto Ravell, señaló que su salida provocará la reducción de presiones del gobierno de Hugo Chávez sobre esa televisora, crítica de la gestión del mandatario, y que, asimismo, se dificultará su cierre.
Ravell afirmó en rueda de prensa que, con su salida, “Globovisión gana porque quizás el gobierno le baje la presión y gana porque a lo mejor ahora es más difícil que lo cierren”. El ex directivo, que también posee el 10% de participación en Globovisión, afirmó que el gobierno habría “pedido su cabeza” en supuestas negociaciones para comprar el canal, y que tuvo “diferencias personales” con los otros socios respecto a esa posibilidad. “Salí del canal por el sólo hecho de que eso (la venta) hubiese estado en el tapete”, dijo, aunque dio “el beneficio de la duda” al gobierno de aclarar esa versión.
Misma línea
“Queda claro que sí había una venta del canal y queda claro que no se dio”, señaló Ravell y estimó que Globovisión “no cambiará la línea editorial”, ni se venderá, y también descartó que el canal estuviera atravesando problemas económicos.
“Por supuesto que no quería irme de Globovisión, pero en un momento tienes que cortarte una pierna para que no te invada el cáncer. Me tocó sacrificarme”, aclaró. La semana pasada, Globovisión anunció la “separación de su cargo” de Ravell, aunque éste enfatizó que “lo botaron”. La televisora negó las versiones que señalaban que sería vendida y moderaría sus posturas críticas hacia el gobierno.
Ravell, quien ha sido acusado por Chávez de dirigir el “terrorismo mediático” de Globovisión, anunció que prepara un nuevo proyecto comunicacional y señaló que su futuro es “periodístico y político”.
